Neumáticos incendiados, disparos, destrozos: una violenta protesta a raíz de la muerte de un habitante estalló el martes de noche en Copacabana, uno de los barrios más turísticos de Rio de Janeiro, bloqueando varias de sus calles y túneles y dejando al menos otro muerto, constató la AFP.
La muerte de un bailarín de 25 años en la favela de Pavao-Pavaozinho, situada en una colina entre Copacabana e Ipanema, desató la violencia durante unas tres horas en una de las zonas más ricas y turísticas de la ciudad, a menos de dos meses de la Copa del Mundo en Brasil.
Los amigos del bailarín afirman que la policía lo golpeó hasta la muerte tras confundirlo con un narcotraficante. La policía afirma por su lado que el joven habría muerto tras «una caída».
Douglas Rafael da Silva Pereira «murió a la una de la mañana (del martes). Más de 12 horas después conseguimos ver el cuerpo. Estaba en posición de defensa, todo golpeado. No tiene marca de disparos», dijo su madre, la técnica en enfermería Maria de Fátima da Silva, a G1. El bailarín había ido a la favela a visitar a su hija de 4 años, precisó.
Según medios locales, un niño de 12 años fue abatido a tiros por la policía en la tarde de este martes. Según el Correo Braziliense, los viandantes que vieron la muerte aseguran que el menor, identificado como Matheus, tenía problemas mentales y que fue disparado en la calle Sá Ferreira, situada a apenas 500 metros de la conocida playa.
Testigos de los disparos aseguran que el niño estaba solo y tenía las manos en alto en el momento del disparo. La muerte no ha sido confirmada por fuentes oficiales, aunque un policía de la Unidad de Policía Pacificadora de la región aseguraba al Correio que el niño fue abatido por una piedra lanzada por los propios manifestantes.
El diario Zero Hora infoma también del asesinato de un hombre de 30 años duante las protesatas, información confirmada por fuentes del gobierno. La víctima fue abatida de un tiro en la cabeza y fue trasladada al hospital Miguel Couto, dónde se certificó su fallecimiento. La víctima se llamaba Edilson da Silva dos Santos
La favela de Pavão-Pavãozinho y la vecina de Cantagalo, que se encuentran entre Copacabana e Ipanema, los barrios más turísticos de esta ciudad brasileña, tienen cerca de 10.000 habitantes. La zona se vio recientemente «pacificada» por el gobierno brasileño, que aumentó la vigilancia policial en la favela para intentar contrarestar la presencia de traficantes de drogas, aunque en los últimos meses se han registrado varios enfrentamientos de policías con hombres armados que todavía se esconden en estas favelas.
Críticas a la Copa del Mundo de fútbol
«Era un bailarín, y un espejo para estos jóvenes, que se rebelaron. Hubo una revolución de los jóvenes. ¡Qué Copa del Mundo es esta! Las personas de las favelas tienen que unirse y bajar a la calle», dijo indignada Daizy Carvalho, una vecina de la favela, que forma parte de un movimiento de defensores de derechos humanos. «Hago un llamado a los turistas: ¡que no vengan a esta Copa!», dijo a la agencia AFP.
En uno de los túneles que atraviesan las colinas de Copacabana, una veintena de vehículos policiales aguardaban órdenes, rodeados de vidrios rotos por todos lados, aparentemente por botellas lanzadas desde la favela.
«Hay humo por todos lados, disparos y las personas corren para regresar a sus hogares. Varios camiones del Batallón de Operaciones Especiales de la policía acaban de subir» la colina hacia la favela, dijo a la AFP un estudiante que vive en la zona.
«Cortaron la electricidad en toda la favela. No hay más luz, ni internet», añadió otra residente de la calle Saint Roman de Copacabana. El portal de noticias G1 de Globo indicó que varios manifestantes, perseguidos por la policía, causaron destrozos en Ipanema, el barrio contiguo a Copacabana, incluso en una clínica de salud privada.
Investigación policial abierta
La policía indicó en un breve comunicado que «las circunstancias de la muerte de Douglas Rafael da Silva Pereira están siendo investigadas» y que el informe médico «apuntó que las escoriaciones de Douglas son compatibles con muerte ocasionada por una caída«.
Según G1, el bailarín trabajaba también como moto-taxi en la favela, y fue hallado muerto dentro de una escuela, sin rastros de disparos. «Equipos de la comisaría estuvieron en el lugar (de su muerte). Testigos y habitantes serán llamados para prestar declaraciones», añadió la policía.
Douglas «era un artista, un bailarín para la TV Globo. Estamos tocados en lo más profundo; yo iba a grabar un clip con él», dice Paulo Henrique, un cantante de Pavao-Pavaozinho. Helicópteros policiales sobrevolaban la zona en búsqueda de un narcotraficante apodado «Pitbull», según la prensa local.
«Intenté regresar a casa en taxi por Ipanema, pero el taxi no quiso ir hasta el final y dio media vuelta. Ahí, bajando, vimos personas que llevaban armas, quizás policías de civil», dijo a la AFP Jasper, un estudiante holandés que vive en Copacabana y que no dio su apellido.
Las autoridades de Rio de Janeiro intentan mejorar la seguridad de la ciudad desde 2008, mediante la reconquista de decenas de favelas de manos de narcotraficantes o milicias parapoliciales y la instalación de comisarías en estos barrios donde el Estado estuvo ausente durante décadas.
Pero en los últimos meses, su estrategia de «pacificación» ha sido puesta a prueba por una serie de ataques de narcotraficantes a varias de estas comisarías, así como por la propia violencia policial, con denuncias de torturas y asesinatos de habitantes de favelas cometidos por las propias fuerzas del orden.