Las autoridades griegas recibirán 31,1 millones destinados a los servicios provisionales que ofrecen a los recién llegados como sanidad, comida y traducción y a mejorar la infraestructura del Centro de Recepcion e Identificación de Fylakio, en la región norteña de Evros. El resto de los fondos servirán para la creación de más espacios de alojamiento en el país.
Además, la UE dará otros 6,4 millones de euros a la Organización Internacional de Migraciones (OIM) para que mejoren también sus instalaciones dedicadas a la acogida provisional de migrantes y apoyarles en la gestión en sus centros del territorio continental.
«La Comisión está haciendo todo lo que está en su poder para ayudar a los Estados miembro a hacer frente a la presión migratorio, ya sea en el Mediterráneo oriental, central u occidental. La migración es un reto europeo y necesitamos una solución europea en la que ningún Estado miembro se quede solo», ha afirmado el comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos.
Grecia ha estado en la primera línea desde 2015, cuando se intensificó la crisis de refugiados, y «aunque la situación ha mejorado enormemente desde el acuerdo UE-Turquía», según el comisario, el apoyo de la UE al país «sigue siendo tangible e ininterrumpido».
Desde 2015 Grecia ha recibido 1.600 millones de euros de la Comisión, de los cuales 456,5 millones proceden del Fondo de Asilo, Migración e Integración y del Fondo de Seguridad Interior como ayuda de emergencia.
La ONG Salvamento Marítimo Humanitario ha denunciado que siguen llegando pateras a las islas del Egeo y, en el caso de Quíos, solo en julio han arribado 13 embarcaciones con 410 personas, casi un 28 por ciento más que el mes anterior. El único campo de refugiados de la isla está ya al doble de su capacidad, ha alertado.