El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, se ha comprometido este jueves ante la UE a no expropiar las propiedades de los inversores europeos por la enmienda constitucional para aclarar la expropiación de tierras sin compensación en el país.
«Hemos dicho que a los que invierten en nuestro país que no deben tener ningún temor de que sus tierras y prioridades vayan a ser expropiadas», ha explicado el dirigente sudafricano en rueda de prensa conjunta con los presidentes del Consejo Europeo, Donald Tusk, y de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al término de su cumbre bilateral.
El Comité parlamentario sudafricano para la revisión de la Constitución ha recomendado enmendar la sección 25 de la Carta Magna para aclarar la expropiación para acelerar la reforma de tierras en el país sin compensación.
«Dejaremos explícitamente claro que la expropiación de tierra puede ocurrir y en parte se hará sin compensación y en parte como parte del proceso de reforma de tierras con compensación. Porque nuestra Constitución permite todo esto y esto va a dejarlo más explícitamente claro», ha defendido, insistiendo en que «no hay motivos para que la gente tema una expropiación de tierras masiva».
El mandatario sudafricano ha admitido que el tema de la tierra es «muy sensible» en Sudáfrica, donde hay que «cerrar la herida» y aunque se trata de «un proceso complejo» se hará, ha prometido, «de forma ordenada», «con arreglo» a la Constitución y el Estado de Derecho, «de manera que una a la nación» y sobre todo ateniendo a que no se destruya la economía, no lleve a la caída de la producción agrícola y se garantice siempre la seguridad alimentaria. Y ha justificado de no hacerlo podría provocar «inestabilidad» en el país.
El presidente de la Comisión Europea ha confiado en que la UE y Sudáfrica «puedan renovar los vínculos» entre ambos y se ha mostrado seguro de que ambas partes resolverán sus diferencias comerciales tras la cumbre, confiando en que ambas partes no vuelvan a tardar cinco años en reunirse de nuevo, «un enorme error» del pasado.
«La Unión Europea es un socio comercial muy importante para Sudáfrica y tenemos algunas diferencias entre nosotros», ha subrayado Juncker, que ha admitido no obstante que «no son trágicas» y se ha mostrado convencido de que encontrarán «un entendimiento común sobre las cuestiones comerciales abiertas» para resolverlas tras la cumbre, aunque Sudáfrica no ha asumido ningún compromiso concreto.
MINIMIZAR EL IMPACTO DEL BREXIT
La UE ha garantizado además Sudáfrica de que hará «su máximo» para «reducir el impacto negativo» del Brexit para el país, algo que Tusk ha admitido que preocupa a todos los socios internacionales del bloque.
El mandatario sudafricano ha insistido en que el Brexit no debe tener un impacto «negativo» para su país y ha dejado claro que aspira a mejorar la relación comercial con Europa. «Si al final el Brexit ocurre nuestro comercio con Reino Unido tampoco debe verse afectado», ha dicho.
Tusk ha agradecido el compromiso del mandatario sudafricano con la relación «estratégica» entre ambos y ha asegurado que aumentarán su cooperación para «defender» sus intereses y valores «compartidos» y apoyar «soluciones multilaterales», «incluido en el sistema comercial y el orden global basado en normas». También ha defendido reforzar la cooperación en materia de paz y seguridad en 2019 cuando Sudáfrica ocupará un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU.
INMIGRACIÓN Y CAMBIO CLIMÁTICO
La UE y Sudáfrica han abordado además otros desafíos globales como la inmigración o la lucha contra el cambio climático durante la cumbre.
Tusk ha defendido que tanto para los países «de destino» de la UE como Sudáfrica, «es importante para ambos que los países emisores acepten de vuelta a los inmigrantes económicos irregulares cuando se les pide».
El mandatario sudafricano ha evitado comprometerse a firmar el Pacto Global por la inmigración, del que se han salido ya varios Estado miembro, entre ellos, Austria, Hungría y República Checa, como le ha pedido Juncker.
El presidente de la Comisión Europea ha pedido a Sudáfrica que «no se distancie de este pacto a pesar de que, lamentablemente varios países europeos lo han hecho», mientras que el presidente sudafricano ha dejado claro que quieren «mirar los detalles» antes de tomar una decisión.
«Buscaremos hacer lo correcto», ha dicho el mandatario sudafricano, que ha insistido sin embargo en la necesidad de garantizar «la solidaridad» y «la compasión» y atajar las causas en la raíz de la inmigración, como la pobreza y la falta de oportunidades.
El mandatario sudafricano ya confió este martes en la Eurocámara en que la Unión alinee la Alianza entre la UE y África –que busca crear hasta diez millones de empleos en los próximos años a través de su fondo de inversiones en el exterior, en parte para frenar la inmigración a Europa_con las propuestas de Unión Africana.
Juncker también ha reclamado a Sudáfrica «mantener lo que se ha acordado en París». «Somos firmes defensores del acuerdo de París. Creo que los países que están intentando alejarse del acuerdo o diluirlo están tomando el camino equivocado» ha dicho el mandatario sudafricano.