Las ONG encargadas del rescate de centenares de personas en el mar Mediterráneo van abandonando poco a poco las aguas europeas. Save The Children, Sea Eye y Médicos Sin Fronteras han anunciado que dejaran sus labores de salvamento tras el anuncio de Libia. El país ha decidido permitir a sus guardacostas vigilar sus aguas hasta 70 millas de sus costas, cuando antes se quedaban a tan solo 12.
Estas organizaciones llevan años en aguas europeas rescatando a los miles de migrantes que huyen de sus países y se lanzan al mar. Según la Organización Nacional de las Migraciones, 123.400 personas han llegado a Europa en lo que va de año; solo por mar han llegado más de 117.938. Las que han conseguido llegar han sido capaces gracias a las organizaciones no gubernamentales que seguían trabajando en el mar. De todos los intentos, 2.408 no lo consiguieron y murieron. Durante 2016, 5.143 murieron en el mar Mediterráneo y las ONG insisten en que las muertes aumentaran con estas decisiones.
«La gente está cruzando en endebles embarcaciones de caucho que se lanzan al agua sin llevar el suficiente combustible para la travesía. Tampoco está claro si entrando en esa área la operación de rescate de Save the Children puede estar en peligro. De lo que no hay duda es de que la confusión generada por esta nueva situación va a reducir la capacidad de rescate en la zona, lo que puede aumentar la pérdida de vidas», ha alertado el responsable de la ONG.
Tras recordar que en 2016 se ahogaron unas 5.000 personas en el Mediterráneo y que en 2017 han perdido la vida más de 2.200, Save the Children ha dicho «Europa debe asegurar que aquellos que huyen del conflicto y la persecución y buscan asilo o protección internacional vean garantizados sus Derechos Humanos, así como su dignidad, de tal manera que la gente no arriesgue su vida intentando alcanzar la seguridad en Europa».
La última en tomar esta decisión ha sido Save The Children. La ONG ha explicado en un comunicado que «lamenta profundamente haber tenido que suspender temporalmente sus operaciones de rescate en el Mediterráneo, debido a la incertidumbre que plantean las nuevas decisiones de la Armada libia». Su buque, el ‘Vos Hestia’, se ha quedado a la espera en un puerto maltés y los equipos siguen investigando si se dan o no las condiciones de seguridad para que puedan seguir trabajando.
La decisión del Gobierno libio ha sido dar más fuera a sus guardacostas, que ahora podrán patrullar hasta 70 millas de sus costas, antes solo podían llegar hasta 12 millas más allá de sus playas. «Las noticias de la intención de la Armada libia de ejercer su control dentro de aguas internacionales, en las que Save The Children opera para salvar a aquellos migrantes en riesgo de morir ahogados, tienen graves implicaciones para la seguridad del personal del barco y de su capacidad para llevar a cabo misiones de rescate de manera efectiva», ha indicado Save the Children.
La decisión de Libia llega en el momento en que continúan aumentando las llegadas de migrantes a las costas europeas. Cientos de personas siguen lanzándose al mar y las presiones llegan de muchos lugares. Hace una semana, la ONG española Proactiva Open Arms denunció que los guardacostas libios lanzaron tiros al aire para evitar que el buque se acercara a las aguas del país.