«Hace unos días los diplomáticos rusos visitaron a Butina y han determinado que sus condiciones de reclusión dejan mucho que desear. La están tratando como a un criminal peligroso», ha declarado la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, en comentarios recogidos por la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
La portavoz ha confirmado asimismo que los diplomáticos se quejaron ante los responsables penitenciarios de la cárcel donde se encuentra Butina de su «actitud parcial e inaceptable» hacia la ciudadana rusa.
Los fiscales han acusado a Butina de conspirar con dos ciudadanos estadounidenses y un alto responsable del Gobierno ruso para influir en la política de Washington hacia Rusia e infiltrarse en un grupo de derechos de armas que se cree que es la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés).