Kneissl «expresó su esperanza en que la situación no repercuta en el desarrollo de la cooperación bilateral», según un comunicado del Ministerio de Exteriores ruso, recogido por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
Por su parte, el jefe de la diplomacia rusa ha advertido de que «la práctica de presentar acusaciones infundadas contradice las normas internacionales de diálogo y resulta inaceptable».
El Ministerio de Exteriores ruso ha resaltado que, según Lavrov, «cualquier preocupación mutua debe discutirse a través de los canales existentes de comunicación y basándose en hechos».
Este viernes, el canciller austriaco, Sebastian Kurz, anunció que un excoronel del Ejército del país es sospechoso de haber espiado a favor de Rusia durante 20 años.