«Los altos cargos del Ministerio de Defensa está preparando un ciberataque para apagar la luz en Moscú si el presidente ruso, Vladimir Putin lanza un ataque militar contra Occidente», ha asegurado el diario británico.
En ese sentido, según el periódico, Londres considera lanzar un ciberataque contra el Kremlin si Rusia decide ocupar las islas pequeñas pertenecidas a Estonia o invadir Libia para establecer su control sobre los yacimientos petroleros y provocar una nueva crisis migratoria en Europa.
El 3 de octubre, el Ministerio de Exteriores británico acusó a la Dirección General del Estado Mayor de Rusia (inteligencia militar conocida por su antigua sigla, GRU) de haber orquestado una campaña de ciberataques indiscriminados y temerarios.
El Centro Nacional de Seguridad Cibernética (NCSC, por sus siglas en inglés) vinculó la inteligencia militar rusa a varios grupos de hackers, entre ellos APT 28, Fancy Bear, Sofacy, Pawnstorm, Strontium Cyber Berkut y CyberCaliphate, y estimó «con alto grado de confianza» que GRU «fue responsable casi seguramente» de varios ataques informáticos.
El comunicado del Ministerio de Exteriores británico atribuyó a la Inteligencia rusa en particular el robo de datos a la web del Comité Nacional Demócrata antes de las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, la publicación de ficheros confidenciales de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) en agosto de 2017 y el ciberataque que perturbó en octubre de 2017 el funcionamiento del Metro de Kiev y el aeropuerto de Odesa, en Ucrania, entre otros.