Obama ha materializado su respaldo a Clinton por primera vez desde que el pasado mes de junio difundiera un vídeo en el que aseguraba que ningún candidato de la historia del Partido Demócrata ha estado tan cualificado como su ex secretaria de Estado.
«Estoy aquí para deciros que la verdad es que nadie entiende totalmente los retos que supone el trabajo de presidente hasta que estás sentado en la silla (…) Pero puedo también deciros esto: Hillary Clinton ha pasado la prueba», ha dicho desde Charlotte.
En concreto, ha ensalzado el trabajo de Clinton como jefa de la diplomacia estadounidense justo el día en que el FBI ha recomendado no presentar cargos por usar su correo electrónico personal para asuntos del Departamento de Estado, pese a que fue «extremadamente descuidada».
«Parte de la razón (por la que la apoyo) es que Hillary entendió y sigue entendiendo que las palabras broncas no sustituyen el duro trabajo de la diplomacia», ha señalado, en alusión al virtual candidato republicano, Donald Trump.
Obama se ha dirigido, más que a los votantes demócratas, –seguro de la segura victoria de Clinton en las elecciones primarias–, al conjunto de los estadounidenses para reivindicar a la ex primera dama como la única opción para la clase media.
«No importa si sois blancos, negros, hispanos, nativos americanos, hombres o mujeres. Si lo que os importa es quién va a lidiar con los temas ordinarios, quién va a luchar por conseguir mejor calidad de vida para vosotros y vuestros hijos, entonces no votéis al hombre que está en contra del salario mínimo», ha subrayado.
RESPALDO MUTUO
Con su presencia en Charlotte Obama ha devuelto a Clinton el favor que le hizo en la campaña de 2008, cuando ella apoyó sin fisuras la candidatura del ahora inquilino de la Casa Blanca tras perder la nominación demócrata.
Estaba previsto que ambos aparecieran juntos en un mitin poco después de que Clinton lograra el número suficiente de delegados para asegurar su victoria en la convención demócrata, pero tuvo que cancelarse por el tiroteo del 12 de junio en Orlando.
El hecho de que hayan elegido Carolina del Norte para dar su primer mitin juntos no es casual. Clinton confía en recuperar para los demócratas el estado que Obama ganó en 2008 pero perdió cuatro años después.