Obama «ha subrayado el continuo apoyo de Estados Unidos a Irak en su lucha contra el Estado Islámico» y ha indicado que la Casa Blanca, «en alianza con el Gobierno iraquí intensificará el apoyo a las fuerzas de seguridad en sus esfuerzos».
En concreto, se ha referido a la situación en Ramadi, capital de la provincia de Anbar (oeste), donde las fuerzas iraquíes pretenden aislar a los milicianos de negro, al tiempo que ha destacado «los recientes progresos en Baiyi».
Por otro lado, Obama ha respaldado «los esfuerzos de Al Abadi para combatir la corrupción e implementar una reforma sobre gobernanza» que ha considerado «clave» para garantizar la estabilidad política y el desarrollo económico de Irak.