El director del organismo, Juvell de León, ha indicado que los enfrentamientos habría estado protagonizado por «grupos que luchan por el poder o negocios ilícitos» en la cárcel Danadá, en Escuintla (sur).
Asimismo, ha señalado que en los enfrentamientos fueron usadas armas de fuego, al tiempo que ha agregado que las mismas no fueron halladas en un proceso de requisa llevado a cabo recientemente.
Guardias de la prisión citadas por el diario local ‘Prensa Libre’ han señalado que uno de los reos murió electrocutado al intentar saltar la valla, mientras que el resto murieron tiroteados.
El portavoz de la DGSP, Rudy Esquivel, ha indicado que «no hubo fugas» a raíz de los incidentes. «Se logró establecer la identidad de los fallecidos dentro de la cárcel, cuyos cadáveres fueron trasladados a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF)», ha dicho.