La llegada de »Jebi» ha forzado el cierre del Aeropuerto Internacional de Kansai, que se encuentra inundado, según ha recogido la cadena de televisión pública NHK.
Las autoridades japonesas recomendaron a primera hora del día que unas 300.000 personas abandonaran sus viviendas ante la llegada del tifón, que cobró fuerza de supertifón la semana pasada y que ha provocado la cancelación de cientos de vuelos en todo el país.
Según los expertos, que esperan que el fenómeno meteorológico toque tierra este martes por la tarde, el oeste de Japón podría verse afectado por fuertes lluvias y vientos de hasta 216 kilómetros por hora en las próximas 24 horas.
El curso a seguir por el fenómeno meteorológico se sitúa a lo largo de la zona afectada por las intensas inundaciones en julio, las cuales dejaron más de 200 muertos en el oeste de Japón.
La agencia meteorológica nipona estima que el tifón podría tocar tierra en Shikoku, una de las islas más pequeñas, antes de desplazarse hacia el oeste y llegar a Honshu y Osaka, que es la segunda ciudad más grande de Japón.
No obstante, está previsto que el tifón acelere su paso por la zona una vez toque tierra, lo que minimizaría la descarga de lluvia a producirse en un único lugar. En Shikoku ya se han registrado vientos de hasta 166 kilómetros por hora y podrían llegar a los 216 kilómetros por hora, según los expertos.
Japón se ha enfrentado a un clima extremo desde principios de julio, mes en el que se registraron temperaturas altas y terribles inundaciones y deslaves. Hace dos semanas, el tifón »Cimarron» pasó por el oeste del país dejando fuertes lluvias antes de llegar al mar.