Un contingente de 5.000 militares y policías federales arribaron este lunes al convulso estado de Michoacán, en el oeste de México, para frenar la violencia que generan cárteles narcotraficantes y grupos armados que se presentan como autodefensas, informaron este lunes fuentes oficiales.
La seguridad en Michoacán «se ha reforzado con mayor presencia de fuerzas federales, de la Secretaría de Marina y del Ejercito Mexicano«, dijo a la AFP el secretario de Gobierno (Interior) del estado, Fernando Cano Ochoa, quien se negó a detallar el número de federales que fueron desplegados.
Sin embargo, fuentes allegadas a la Secretaría de Defensa Nacional y de la Policía Federal confirmaron a la AFP que este lunes llegaron 5.000 agentes a Michoacán, uno de los estados más pobres de México y tradicional ruta de trasiego de droga. Se trata de 1.000 policías, 2.000 soldados y 2.000 miembros de la Marina.
Los esfuerzos de este contingente -al que se suman otros 1.000 policías federales desplegados en días pasados- se centrarán en una zona del sureste del estado conocida como Tierra Caliente, donde gobernantes, empresarios y pobladores viven bajo las extorsiones, secuestros y asesinatos por parte de grupos criminales, principalmente el cártel Los Caballeros Templarios.
En febrero pasado aparecieron en los municipios de Buenavista y Tepalcatepec grupos de hombres armados que se hacen llamar autodefensas, quienes desde hace unos días habían bloqueado rutas de la zona.
«Gracias a la coordinación y apoyo del gobierno federal (…) comenzó a normalizarse la circulación vehicular en la zona que comprenden los municipios de Buenavista, Tepalcatepec y Coalcomán», informó este lunes por la noche el gobierno de Michoacán a través de un comunicado.
En tanto, decenas de habitantes de Coalcomán se manifestaron esta tarde para exigir el restablecimiento del suministro de productos perecederos, luego de que varias empresas decidieron no distribuir sus productos en la zona debido a las amenazas del crimen organizado.
Pero el gobierno aseguró en su comunicado que «en ningún momento ha habido desabasto en los productos de la canasta básica».
El secretario de Gobernación (Interior) de México, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que el martes asistirá a una reunión sobre seguridad con las autoridades de Michoacán, mientras que el gobernador interino del estado, Jesús Reyna, opinó para la televisora Milenio que aunque su estado atraviesa un periodo difícil, no necesita un rescate.
Reyna tuvo que asumir la presidencia de Michoacán después de que el gobernador, Fausto Vallejo, solicitara un permiso de 90 días por problemas de salud.
El jueves pasado, un general del ejército fue designado responsable de la seguridad de Michoacán, el primer estado donde el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) desplegó a finales de 2006 su ofensiva militar contra el crimen organizado, que detonó una escalada de violencia que dejó más de 70.000 muertos en todo el país durante su mandato.