Amnistía Internacional (AI) ha denunciado como «un paso atrás» en la defensa de los derechos humanos la decisión de la Unión Africana (UA) de dar inmunidad a los jefes de Estado y Gobierno.
Los jefes de Estado y de Gobierno africanos reunidos en la XXIII Cumbre de la UA celebrada en Guinea Ecuatorial la pasada semana votaron a favor de una enmienda que concede la inmunidad ante la Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos. Así lo confirmó ayer la organización panafricana.
Amnistía Internacional censura la decisión de la UA, adoptada pese a que más de 40 organizaciones internacionales y regionales pidieron el pasado mayo que se reconsiderara.
«Es un paso atrás en la lucha contra la impunidad y una traición a las víctimas de violaciones serias de los derechos humanos», criticó Amnistía Internacional en un comunicado.
«Es imposible justificar esta decisión en un momento como este»
Para el director de AI para África, Netsanet Belay, «en un momento en que el continente africano está luchando para garantizar la responsabilidad por violaciones graves de los derechos humanos y abusos, es imposible justificar esta decisión».
Además, ha continuado Belay, «mina la integridad de la Corte Africana de Justicia y Derechos Humanos incluso antes de que comience a funcionar».
La Corte Africana de Justicia y Derechos Humanas nacerá de la unión de la Corte Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos con la Corte de Justicia de la Unión Africana, y tendrá jurisdicción sobre crímenes internacionales.
«Estamos muy decepcionados al ver que los jefes de Estado y de Gobierno africanos han fallado a la hora de liderar la justicia para las víctimas de crímenes castigados por el derecho internacional, al preferir protegerse a sí mismos y a futuras generaciones de líderes de los juicios por abusos graves», puntualizó AI.
Al margen de la decisión de la UA, la Corte Penal Internacional (CPI) retendrá el derecho a investigar a los mandatarios africanos.
Juicio al presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta
La decisión de dar inmunidad a los mandatarios en esta corte regional africana se produce, precisamente, en un momento de intensa oposición a la CPI por los juicios a algunos líderes africanos, especialmente contra el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y su vicepresidente, William Ruto.
Ambos han sido encausados por su relación con la ola de violencia postelectoral que vivió Kenia entre finales de 2007 y principios de 2008 y que se cobró la vida de más de mil personas y obligó a 600.000 a abandonar sus hogares.
A raíz del inicio del proceso contra ambos, los jefes de Estado y de Gobierno de los países de la UA debatieron el pasado octubre, en una cumbre extraordinaria, su salida de la CPI, por la que muchos dirigentes africanos se sienten acosados.
Finalmente, se acordó la creación de un comité para buscar aplazar los procesos judiciales contra los actuales presidentes de Kenia y Sudán (sobre el sudanés Omar Hasan al Bachir, en particular, pesa una orden de arresto internacional) mientras estén en el cargo.