Moderado y cercano a los hispanos. Estas son de las dos principales características del republicano Jeb Bush de cara a las primarias de su partido y a las elecciones presidenciales. Bush tiene 61 años y es hijo de George H. Bush y hermano de George W. Bush. Un apellido cuya experiencia es clave para atraer donaciones económicas de cara a las elecciones presidenciales.
“De cara a las primarias republicanas, Jeb tiene un perfil moderado y pragmático en varias cuestiones claves como la ley de inmigración que juega en su contra. Defiende la reforma migratoria varada en Washington y una alianza comercial con sus vecinos al sur del Río Grande. Esto le podría dificultar ser elegido como el candidato de su partido. Sin embargo, de cara a las elecciones presidenciales estas características jugarían a su favor”, explica el socio-director de Gobernas Consulting, Miguel Ángel Benedicto.
Este experto cuenta que Jeb podría conseguir un gran apoyo dentro de los latinos gracias a su exitosa experiencia como gobernador en Florida de 1999 a 2007 y su «perfil latino», habla español y está casado con una mexicana.
Sobre ser miembro de la saga familiar Bush, Miguel Ángel Benedicto considera que podría jugar a su favor, “en Estados Unidos se valoran mucho las sagas familiares como también pasa con los Kennedy”.
Marco Rubio, el latino más duro del ala republicana
Uno de los principales rivales que tendrá que superar Jeb Bush es Marco Rubio. Este candidato es uno de los más conservadores del partido y cercano al Tea Party. “Cumple perfectamente con el perfil que siempre han deseado los republicanos: un político conservador, joven y de ascendencia hispana. Con solo 43 años, sería uno de los aspirantes más jóvenes a la Casa Blanca y demográficamente podría conseguir votos en un ámbito tradicionalmente demócrata como es la creciente población inmigrante”, destaca Benedicto.
El autor del libro ‘Estados Unidos 3.0’ cree que Rubio lo tendría más fácil para ganar las primarias republicanas aunque de cara a las presidenciales lo tendría más difícil.
Su cara dio la vuelta al mundo en febrero de 2013 cuando en la réplica al discurso de Barack Obama sobre el estado de la Unión, un ataque de sed le obligó a parar y beber agua. No obstante, le sirvió para demostrar su habilidad como buen orador.
Nacido en Miami en 1971, Rubio es hijo de una modesta familia de origen cubano que abandonó la isla caribeña después de la llegada al poder del castrismo. Su madre fue empleada de la limpieza y su padre trabajó de camarero y regentó un bar. A los ocho años su familia se mudó a Las Vegas (Nevada), donde su padre, Mario Rubio, trabajó como camarero en el hotel Sams Town y su madre en el servicio de limpieza del Imperial Palace Hotel.
En 1998 se casó con Jeanette Dousdebes, de origen colombiano, una «cheerleader» (animadora) de los Miami Dolphins, el equipo de fútbol americano de la ciudad. La pareja, que reside en la ciudad de West Miami, en el mismo vecindario de clase trabajadora donde creció, tiene cuatro hijos: Amanda, Daniella, Anthony y Dominic.