Efectivos de la Guardia Revolucionaria iraní destinados en la Base Nayaf Ashraf localizaron a los individuos armados gracias a información de Inteligencia e intervinieron, según recoge la agencia de noticias iraní Tasnim, que no recoge ninguna información sobre muertos o heridos.
En junio de 2017 el Estado Islámico atacó el Parlamento iraní y el mausoleo del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruholá Jomeini, y murieron 18 personas. Los atacantes eran kurdoiraníes procedentes de la región fronteriza con Irak.
Otros 27 miembros del Estado Islámico fueron detenidos en agosto cuando preparaban atentados contra las ciudades de gran carga religiosa igualmente gracias a la información de los servicios secretos.