Las detenciones han sido confirmadas por fuentes de medios saudíes pero no existe de momento una declaración oficial al respecto.
Estas medidas que protestaban los príncipes van más allá de la suspensión de pagos de facturas a la realeza. También incluyen la introducción del Impuesto sobre el Valor Añadido de algunos bienes así como el recorte de subsidios, todo por una caída en los precios del crudo que han causado un déficit público estimado en 195.000 millones de riales (43 millones de euros).
Los príncipes se habían reunido a las puertas del histórico palacio real de Qasr a Hokm, según la web Sabq.org, para pedir al estado que pagara sus facturas de agua y electricidad, y para exigir una compensación por una sentencia de muerte contra uno de sus parientes.
«Se les informó de que no tenían que estar ahí pero se negaron a abandonar el recinto. Un decreto permitió la intervención del Real Regimiento de Fusileros, custodios del lugar, que procedieron con las detenciones. Ahora están en la prisión de Al Hayer, a la espera de juicio», según la web.
Las fuentes del medio han querido recordar que «las normas son claras y confirman que todos son iguales ante la ley, y que quienes no las acepten serán hechos responsables, sean quienes sean».