Al Jaafari ha destacado que, sin embargo, la reducción en el número de apoyos a la resolución «indica que crece la comprensión a nivel internacional de la realidad de lo que ocurre en Siria, sobre la interferencia exterior, el apoyo al terrorismo, la extensión del extremismo y el rechazo al diálogo», según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
En esta ocasión, el descenso de apoyos –12 votos en contra, 59 abstenciones– deriva de la pérdida de confianza de la comunidad internacional en los rebeldes sirios, después de que algunos de los grupos se hayan radicalizado y de que uno de ellos, el Frente al Nusra, haya jurado lealtad a la organización terrorista Al Qaeda.
«Solicitamos a Naciones Unidas y a sus estados miembro que apoyen a Siria y a su pueblo ante la cultura del extremismo y del terrorismo y a que animen a lanzar un diálogo nacional para poner fin pacíficamente a la crisis», ha dicho.
«Esperamos que la ONU lea detenidamente el mapa de los últimos eventos en la región alejándose de los intereses de algunos países extranjeros para proteger el Derecho Internacional y proteger las aspiraciones del pueblo sirio», ha agregado Al Jaafari.
Asimismo, se ha mostrado altamente crítico con los gobiernos de Qatar y Francia por su postura hacia el conflicto armado en Siria y ha acusado a Doha y París de mantener un doble rasero hacia el mismo.
En este sentido, ha recalcado que «no es un secreto la participación de Arabia Saudí, Qatar y Turquía en la financiación de grupos »yihadistas» en el interior de Siria», al tiempo que ha acusado a Doha de estar detrás del secuestro de »cascos azules» de la Misión de Observación del Alto el Fuego en los Altos del Golán (UNDOF) con su respaldo a estos grupos.
Al Jaafari ha acusado a París de «mostrar una hipocresía sin precedentes al asegurar que lucha contra (la organización terrorista) Al Qaeda en el norte de Äfrica al tiempo que anima, financia y apoya a los mismos grupos terroristas en Siria».
«Ya que combatir al terrorismo en Francia es legal, debe ser legal en el resto del mundo. En Siria estamos combatiendo al mismo terrorismo al que combate el Gobierno de Francia», ha remachado el enviado sirio ante la ONU.
REACCIONES A LA RESOLUCIÓN
Tras la aprobación de la resolución de condena, los gobiernos de Irán y Rusia han mostrado su rechazo a la misma, tildándola de «contraproducente» y asegurando que «únicamente incrementará los crímenes de grupos extremistas en el país».
El propio Al Jaafari ha apuntado que la resolución es contraproducente al producirse tras el acuerdo alcanzado por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, para celebrar una conferencia internacional sobre Siria, hecho al que Damasco dio su visto bueno.
Por contra, la resolución ha sido aplaudida por la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS), que, sin embargo, ha subrayado que «se ha de hacer mucho más con mucha urgencia».
«Esta resolución por si misma no puede poner fin al sufrimiento del pueblo sirio. Los actores internacionales que apoyan al pueblo sirio han de intensificar sus esfuerzos para avanzar por el éxito de una transición democrática en Siria», ha agregado.
El miércoles, el presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Vuk Jeremic, denunció que «al menos 80.000 personas han perecido desde el comienzo de las hostilidades» en Siria, una cifra superior a la confirmada hasta ahora oficialmente por la ONU pero más baja que la apuntada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Jeremic alertó de la gran cantidad de personas que han muerto debido a los combates entre las fuerzas leales al Gobierno de Al Assad y los combatientes rebeldes. «La mayoría de estas víctimas supuestamente son civiles», lamentó.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes en Siria, ya ha registrado al menos 94.000 muertos desde marzo de 2011, pero ha advertido de que el balance real podría acercarse a 120.000.