Es conocido por todos el discurso dado por Marthir Luther King bajo la estatua de Abraham Lincoln. “Tengo un sueño” conmovió a todos los presentes en la plaza el 28 de agosto de 1963, al término de la marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad de la raza negra. Fue Mahalia Jackson, una cantante de góspel y activista política, quién empujó a Luther King a que se aventurara en el famoso discurso, del que se sigue hablando después de 50 años. «Cuéntales lo del sueño King» le dijo en un susurro su compañera por la causa.
Mahalia Jackson es considerada la mejor intérprete de música góspel de todos los tiempos, gracias a su dominio en las inflexiones de voz y su sencillez, y tuvo un papel decisivo en la divulgación de la música negra, convirtiéndose un referente para la raza negra.
De una pequeña chabola a los grandes escenarios
La cantante tuvo unos duros inicios y padeció las penurias de la pobreza, al nacer en uno de los barrios más pobres de la ciudad de Nueva Orleáns el 26 de octubre de 1911. Inició su carrera musical cantando por las chabolas de su pueblo, a donde ya acudían familias enteras para conocer su potente voz. Inspirada en la Fé que le inculcaron sus padres, nunca quiso transportar su música a lo profano, a excepción de la grabación realizada con Duke Ellington, un hombre que la acompañaba en sus creencias religiosas con quien creó “Black Brown and Beige”. Sin embargo por circunstancias de la vida el pensamiento de Kackson cambió, y se aventuró de la mano de Bessie Smith en otro tipo de composiciones a parte de las religiosas.
Su carrera siguió creciendo, y con ella lo hizo la amplitud a otras culturas. Robert Johnson sería su próximo compañero de fatigas, formando el grupo “Johson Gospel Singers”, que le ofreció la posibilidad de recorrer toda América. A lo largo de su gira la cantante se abrió con paso con grandes personalidades como Thomas Dorsey, con quién grabó “In the Upper Room”.
Su voz y su viaje en la Fé hicieron que fuera recibida por el Papa, quien le dio su aprobación alentándola a seguir con su trabajo. Fue entonces, cuando la gran cantante de góspel había viajado y conocido, cuando a su regreso a Estados Unidos conoció al representante de la lucha por la raza negra, Martin Luther King.
Una reforzada Jackson se aventuró en las andanzas de Luther King, del que fue una figura de apoyo, impulsándole a dar el discurso que le dio la gloria, y que es aun hoy en día conocido mundialmente, “Tengo un sueño”. Un sueño también compartido por la artista estrella del góspel, que abandonó la causa al mismo tiempo que lo hizo Martin Luther King, el momento en el que fue asesinado. Decidió que con él, su lucha había terminado, y la embajadora de la música negra se retiró a su hogar, donde sería acogida por los suyos hasta el día de su muerte, el 27 de enero de 1972.
La artista conocida como la reina de la música negra dejó un total de 41 álbumes, entre los que se encuentran The World´s Greatest Gospel Singer, The Queen of Gospel, Gospels, Spiritual & Hymns, Christmas with Mahalia, Live at Newport 1958, In the Upper Room, o Gospel Queen.
También podemos ver su legado como actriz en la película “Imitación a la vida”.
Una mujer luchadora por la justicia de su raza que contó con el apoyo de la religión hasta el último momento, y eterna amante de la música.