En base a las informaciones publicadas por la agencia estatal saudí de noticias, SPA, el condenado ha sido declarado de «pedir a través de Twitter y YouTube a las familias de los arrestados por motivos de seguridad que se manifestaran».
El tribunal le ha declarado culpable de «mofarse» del rey Abdulá y de criticar a las fuerzas de seguridad, tal y como ha recogido la cadena de televisión emiratí Al Arabiya. Además de la condena de cárcel, le han prohibido viajar y publicar contenidos en las redes sociales durante un periodo de ocho años.