Maquillaje, peluquería, mechas, pestañas….lo normal en una mujer adulta pero… en ¿una niña? Cientos de madres inscriben a sus hijas en concursos de moda. Un pasatiempo o negocio que puede acarrear problemas psicológicos a los niños. El reality Toddlers and Tiaras, que emite la cadena TLC, muestra los entresijos de este tipo de competiciones, tan de moda en Estados Unidos.
El show muestra cómo niñas pequeñas participan en un concurso de belleza en distintos lugares de EEUU, donde son evaluadas por un jurado especializado. Charlie Branton es una de las pequeñas concursantes de este reality. La pequeña no deja de llorar mientras su madre le viste con un trajecito de volantes de color rosa y le pinta los labios con carmín. “Papá, papá”, grita la pequeña mientras su madre le coloca en el escenario. Cuando llega el momento de su actuación, Charlie mira al jurado y baila coquetamente mientras el público aplaude y sonríe mientras juzga la actuación de esta niña de 2 años.
Sabrina es otra de las concursantes de Toddlers and Tioara. Vestida con un minúsculo trajecito de hojas de color verde y con una peluca de tirabuzones escucha a su madre que le dice “Mira que bien se mueve. Tú puedes hacerlo mejor ¿verdad?”. La pequeña está triste y no contesta a su madre, que le pregunta: ¿qué te pasa? Sabrina con un hilo de voz explica que no quiere subir al escenario, quiere volver a casa.
Lisa, de 4 años, protagonizó uno de los escándalos más sonados del concurso de belleza. Apareció cual Olivia Newton John, vestida de negro con una chaqueta de cuero y fumando un cigarro. Lo más llamativo de su actuación es la madre de la niña, Lisa, le dijo a la pequeña antes de subir al escenario, “no te olvides de fumar”.
En algunos casos se puede hablar de explotación infantil, según experta
En algunos casos, las niñas empiezan a ganar dinero y se convierte en una fuente de recurso para la familia. Según la psicóloga y directora del área infantil del Centro de Psicología Álava Reyes, Silvia Álava, “en algunos casos se puede hablar de explotación infantil”.
Aunque sin duda el mayor de los problemas es que la “infancia de los niños está desprotegida. No es lo mismo cuando una niña juega en casa a ser mayor y se pone la ropa y zapatos de su madre que cuando es juzgada por su apariencia”, explica la experta.
Los problemas para los pequeños participantes pueden crecer a medida que madura. “Algunas de las participantes tienden a desarrollar algunos problemas de autoestima y frustración cuando crecen”, subraya la psicóloga.