Se trata de la sexta prórroga semestral que concede Bruselas al sistema irlandés de garantías desde que se puso en marcha en noviembre de 2009 con el agravamiento de la crisis financiera. El Ejecutivo comunitario cree que la medida es proporcionada y limitada en su duración y alcance.
El Ejecutivo comunitario debe prorrogar en los próximos días los sistemas de garantías para la banca del resto de Estados miembros, entre ellos España. Los Veintisiete han descartado prestar un aval conjunto de la UE a las entidades, tal y como reclamaba Bruselas para ayudar a los países más afectados por la crisis de deuda, por lo que se seguirá con sistemas nacionales.