Los dos están dentro de la zona Schengen, formada por el territorio de 26 estados en los que se permite la libre circulación de personas. Algunos países acudieron a la cláusula que permite restaurar temporalmente los controles internos por razones de seguridad nacional en medio de la crisis de refugiados de 2015.
El ministro de Interior de Alemania, Horst Seehofer, ha justificado la nueva prórroga esgrimiendo que los inmigrantes y solicitantes de asilo aún se mueven con demasiada facilidad por Europa. «Las condiciones para levantar los controles internos todavía no se dan», ha afirmado.
La prórroga afecta a las fronteras alemanas con Austria, desde donde hace tres años decenas de miles de personas cruzaron hacia el país vecino después de entrar en territorio comunitario a través de Grecia o Bulgaria siguiendo la llamada ruta de los Balcanes.
Por su parte, el ministro de Interior de Dinamarca, Inger Stojberg, ha aducido que «todavía hay graves amenazas terroristas» contra la nación nórdica, debido a la «fuerte presión» migratoria en las fronteras comunitarias. En el caso danés, los controles se recuperaron en 2016.
Además de Alemania y Dinamarca, otros cuatro estados ‘Schengen’ han dejado en suspenso la libertad de movimiento. Se trata de Austria, Francia, Suecia y Noruega. Austria ya adelantó el jueves su intención de extender también los controles y se espera que Francia haga lo mismo.
En este contexto, la Comisión Europea intenta persuadir a dichos países de que deroguen esta medida excepcional. «Los ciudadanos europeos deben seguir sintiendo que son libres de viajar por la UE», ha dicho el comisario europeo para Migración, Dimitris Avramopoulos.
Los ministros de Interior de la UE están reunidos este viernes en Luxemburgo, precisamente, para discutir las propuestas del Ejecutivo comunitario en esta materia, que pasan, entre otras cosas, por aumentar los guardias de fronteras a 10.000 para 2020.