El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados está «profundamente entristecido» por la tragedia más reciente, «preocupado por el creciente número de personas que mueren en la ruta del Mediterráneo Central y hace un llamamiento para concertar los esfuerzos internacionales a fin de evitar nuevas tragedias», según el comunicado.
Según los supervivientes, un bote neumático que estaba saturado se hundió y los náufragos pasaron una hora en el agua antes de ser rescatados por la guardia costera libia.
Entre los fallecidos hay 70 hombres, 30 mujeres y tres bebés. Dieciséis personas fueron rescatadas con vida.
«Este es el día más difícil de mi vida, no sabía si salvarme a mí mismo, a mis hijos o a mis amigos», declaró uno de los supervivientes a representantes de ACNUR.
El mismo día, unos 300 refugiados y migrantes, entre ellos 15 niños y 40 mujeres, fueron desembarcados por la guardia costera libia en la base naval de Trípoli.