Un niño de cuatro años ha muerto este sábado en el Parque del Retiro de Madrid por la caída de un árbol, precisamente en el momento en que se estaba desalojando el recinto ante el riesgo que entrañaba el fuerte viento. Según la responsable municipal de Medio Ambiente, Inés Sabanés, el ejemplar derribado por el viento había sido examinado esta misma semana.
“Estamos consternados y apenadísimos”, aseguró la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en declaraciones a la prensa en el Palacio de Cibeles apenas dos horas y media después del trágico suceso. “Estamos en contacto con la familia; trasladamos un profundísimo sentimiento de compasión y solidaridad”, añadió visiblemente afectada junto a la primera teniente de alcalde, Marta Higueras, y la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.
Según la información que ofrece el Consistorio, la caída de este árbol –un pino, según fuentes municipales- ha tenido lugar apenas media hora después de que se emitiera la orden de cerrar el parque, la cual se habría dado a las 12.57 horas, según Inés Sabanés. La muerte del niño, que iba acompañado de su padre cuando se le ha caído el árbol, se ha producido a las 13.30 horas y los equipos de emergencia no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La alerta naranja por fuertes vientos estaba activada y el parque estaba balizado en diferentes zonas de riesgo -como áreas infantiles- desde las 8.00 horas. Además, según apuntó Sabanés, este árbol había sido revisado esta misma semana por los operarios de Medio Ambiente y no estaba considerado de riesgo.
Asimismo, en base a la información recabada por el Ayuntamiento la velocidad del viento no superó en ningún momento los niveles de alerta roja que obligarían a cerrar el parque, fijados en 85 kilómetros por hora. Sin embargo, la decisión de cerrar El Retiro se tomó tras valorarlo con los técnicos del parque por la “humedad” que, unido a las rachas de viento, suponen un riesgo mayor.
DOS ÁRBOLES CAÍDOS POR LA NOCHE
De hecho, esta noche han caído dos árboles de gran tamaño por culpa del viento, según había informado el Ayuntamiento en una nota de prensa minutos antes de la muerte del menor. Preguntada por qué no se tomó la decisión de cerrar el parque desde primera hora, Sabanés argumentó que la velocidad del viento no superaba los límites para clausurarlo, aunque la decisión de cerrarlo viniera más tarde.
El parque permaneció cerrado esta semana durante el miércoles y el jueves, jornadas en las que los operarios de Medio Ambiente llevaron a cabo una revisión de los árboles, entre los que se encuentra el que ha matado al menor de cuatro años y que, según Sabanés, estaba en buen estado y no era considerado de riesgo.
El Retiro permanecerá cerrado este domingo para llevar a cabo una nueva revisión del arbolado e investigar lo ocurrido. No obstante, el Gobierno municipal apunta a “un accidente” y “una fatalidad” que ha tenido lugar, lamentablemente, pese a que los protocolos se han cumplido.