El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (Cermi Comunidad de Madrid) ha redactado y desarrollado, en colaboración con la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, el Decreto de Educación Inclusiva con el fin de consensuar una normativa eficaz en materia de inclusión para todo el alumnado.
Este Decreto de Educación Inclusiva hace referencia a la atención educativa de la totalidad del alumnado de la Comunidad de Madrid. Por ello, según indica Cermi Comunidad de Madrid en una nota, «no puede limitarse a establecer medidas destinadas a colectivos de alumnos concretos, sino que debe ser el paraguas para que todo el alumnado reciba una educación de calidad y en igualdad de oportunidades, especialmente el alumnado en situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión educativa y social por razón de origen, raza, lengua, situación social, económica, personal, de género, de orientación sexual, de capacidad y competencia, por causas emocionales, funcionales, de convivencia y participación, etc.».
A su juicio, ha de asegurar que todos y cada uno de los estudiantes participen y aprendan en el centro educativo, y no solo que estén presentes en las aulas. Para asegurarlo, se requiere que las medidas, atendiendo a criterios de flexibilidad y accesibilidad universal, sean concretas y partan del propio contexto donde el alumno aprende; es decir, «que partan del análisis de cada centro educativo sobre las diversidades que ha de atender ofreciendo un plan de acción que atienda a cada una de ellas, siendo la administración educativa la responsable de garantizar que esto ocurra, y no de generar medidas homogeneizadoras para la totalidad que no atiendan a necesidades individuales, fuente del fracaso de la atención educativa a la diversidad en nuestros días».
Para Cermi Comunidad de Madrid, educar en la diversidad es reconocer que cada alumno tiene necesidades únicas y es el centro educativo el que ha de procurarle respuesta a esas necesidades. «El foco del cambio ha de estar en los centros educativos (colegios e institutos), en todos y cada uno de ellos, siendo éstos los que se han de adaptar y diseñar de forma constante y ágil para dar respuesta a las necesidades de su alumnado concreto», indica la nota. Según el comité, «la equidad no es dar a todo el mundo lo mismo, sino a cada uno lo que necesita, y esta es la base de un sistema educativo flexible e inclusivo».
Por otro lado, esta entidad considera que la escuela inclusiva requiere de la aplicación de medidas organizativas y curriculares, pero también de la disposición de recursos de naturaleza distinta (materiales y personales).
«Los recursos que la Administración vaya a disponer para poner en marcha y asegurar el cumplimiento del principio de educación inclusiva han de depender de las necesidades de cada centro educativo para atender a la diversidad de su alumnado, de sus planes y proyectos de actuación que garanticen una atención a la diversidad de calidad y asegurando, en todo el momento de la escolarización de cada alumno, su aprendizaje y participación y es por este motivo por el que, según lo acordado con la Administración, se desarrollarán en el posterior desarrollo normativo del decreto, junto con las medidas organizativas y curriculares», continúa la nota.
El Cermi Comunidad de Madrid considera valiosas todas las iniciativas que en materia de inclusión se están llevando a cabo en la región por los distintos grupos políticos y espera «un esfuerzo y la responsabilidad de todos ellos para llegar a un consenso, que permita establecer una normativa de educación inclusiva que sea un instrumento eficaz para todo el alumnado de la Comunidad de Madrid». Por ello, ofrece su colaboración para lograr un pacto educativo en materia de educación inclusiva.