La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha exigido este jueves mecanismos para que la corrupción «ni salga impune ni salga a cuenta», y ha cargado contra el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, y el expresidente de la Generalitat Artur Mas, entre otros.
Ha señalado en un apunte en Facebook recogido por Europa Press que uno de estos mecanismos «es sencillo: no votar a corruptos ni a quien ha comido y cenado entre corruptos pero, aún así, no sabe nada», y ha pedido construir una democracia desde abajo sin silencios, eufemismos ni sobreentendidos frente a lo que ve una indecencia.
Ha señalado que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre está declarando en un juzgado; «Rajoy tendrá que hacerlo en breve; Artur Mas está cada vez más salpicado por la trama del 3%»; el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González ha sido detenido, y el director de »La Razón», Francisco Marhuenda, investigado.
Colau ha dicho saber qué harán ahora: dirán que no sabían nada, aunque Rajoy «comió y cenó con su amigo» extesorero del PP Luis Bárcenas, y que Mas dirá que la conversación telefónica con el exsecretario de Presidencia de la Generalitat Lluís Prenafeta en 2009 entra dentro de la normalidad, aunque Colau ve en ella eufemismos y silencios en los que está la esencia de un sistema que se pudre, en sus palabras.
«Hay algo revelador en la confesión de Prenafeta. No tanto en el porcentaje, el 3 y hasta el 4% de comisión, eso ya lo sabíamos. Más bien en la frase de que »era lo habitual en el mercado», un mercado que han venerado Mas, Rajoy, Aguirre, González y Marhuena, según la alcaldesa.
Ha aseverado que han entregado a este mercado los servicios públicos, «troceados, privatizados, para beneficio de sus amigos», y que los ciudadanos todavía pagan las obras con las que se financiaron sus cargos y sobresueldos, sus cómplices voceros y sus campañas faraónicas, ha dicho.