Después de que la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) –que incluye Ayuntamiento, Generalitat y Área Metropolitana de Barcelona (AMB)– haya acordado subir las tarifas y reclamar 25 millones más al Gobierno central, la CUP ha lamentado que la administración haga recaer sobre los usuarios la «deficiente» gestión económica de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
En este sentido, han exigido al ATM la reducción de las tarifas para hacerlas «accesibles»; la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores; hacer públicos los salarios de los directivos fuera de convenio de TMB, y paralizar la entrada en funcionamiento de la T-Movilidad, y también ha llamado a apoyar la acción convocada por Stop Pujades este miércoles a las 19.30 horas en la estación de Sagrera.