El pasado jueves se clausuró el »Congreso NetMundial», que tuvo lugar en Sao Paulo, Brasil. Un foro internacional donde se debatió el futuro de Internet. Se estableció, además, una hoja de ruta para la futura evolución de la gobernanza de Internet.
La participación de todo tipo de organismos y foros que incluyan a todos los países, es uno de los puntos principales de esta hoja de ruta. Además, los mecanismos nacionales que participen en estos foros deberán ser un vínculo entre los debates locales para que exista una coordinación entre todas las partes interesadas. También se especifica que todas las organizaciones con responsabilidades en la gestión del ecosistema de Internet deberían desarrollar y poner en práctica los principios de transparencia, responsabilidad e inclusión, elaborando informes públicos donde se muestren sus progresos.
En el documento también se habla sobre la seguridad y estabilidad en la red. En el documento se destaca la necesidad de continuar el trabajo de buscar acuerdos internacionales sobre temas como la jurisdiccion y ayuda policial para promover la seguridad cibernética y prevenir el delito cibernético. Estas iniciativas deberían implicar una colaboración adecuada entre el sector privado, investigadores, expertos técnicos, los gobiernos y las ONG, e implicar también a grupos como los operadores de redes y desarrolladores de software, que, según reza el documento, no están muy involucrados con la seguridad cibernética. Cualquier iniciativa de seguridad depende de la cooperación entre los diferentes actores y no se puede lograr a través de una sola organización, por ello también se destaca la necesidad de crear nuevos foros e iniciativas que se sumen a las estructuras actuales.
Tras el conocimiento del ciberespionaje llevado a cabo por la NSA, en el apartado sobre la seguridad se habla de manera concreta del este tipo de prácticas. En la hoja de NetMundial se considera que la vigilancia masiva y arbitraria socaba la confianza en Internet y la confianza en el Gobierno. La vigilancia de las comunicaciones deberá llevarse a cabo conforme a las obligaciones del Estado en virtud del derecho internacional de los Derechos Humanos.
Sobre la ordenanza en internet ya se hablo en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información que tuvo lugar en Ginebra en 2003 y en Tunez en 2005. En ese congreso los participantes se comprometieron a «construir una Sociedad de la Información centrada en la persona, abierta a todos y orientada al desarrollo, con arreglo a los objetivos y a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el multilateralismo, y respetando plenamente y apoyando la Declaración Universal de los Derechos humanos, a fin de que todos los pueblos del mundo puedan crear, consultar, utilizar y compartir la información y el conocimiento para alcanzar su pleno potencial y lograr las metas y los objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio».
Además, se creo la »Agenda Túne z », un documento en el cual se centraban en los mecanismos de financiación destinados a colmar la brecha digital, en la gobernanza de Internet y en cuestiones conexas, así como en la implementación y el seguimiento de las decisiones tomadas en Ginebra y Túnez.