Hasta 8.000 dólares se podrán desgravar fiscalmente los estadounidenses que opten por enviar las cenizas de sus difuntos al espacio, si se aprueba la legislación que se tramita en el estado de Virginia, a propuesta del delegado Terry Kilgore.
El proyecto de ley, a debate en 2012, pretende impulsar esta extraña forma de deducción fiscal, ya que según los funcionarios estatales, esto sería bueno para la economía.
«Sé que esto puede causar hilaridad, pero es momento de superar eso», dijo J. Jack Kennedy, miembro de la junta de la Autoridad de Vuelos Espaciales Comerciales de Virginia (Virginia Commercial Spaceflight Authority), a la cadena WTVR de Richmond, Virginia. «Se trata de oportunidades de negocio y empleo», añadió Kennedy.
Llenar los restaurantes de la zona de despegue
El objetivo es aumentar los visitantes al Puerto Espacial Regional del Atlántico Medio, en las islas Wallops, en la costa de Virginia, que en asociación con la NASA ofrece servicios de lanzamiento de vuelos.
Los parientes comerían en restaurantes locales, se alojarían en hoteles y visitarían lugares de interés, dijo Donna Bozza, directora de la Comisión de turismo de la costa este de Virginia, según WTVR.
La industria funeraria espacial está dominada por una empresa de Houston, Texas llamada Celestis, que dice haber lanzado 10 «vuelos espaciales conmemorativos». Los costes oscilan entre los 1.000 dólares, si el envío es sólo al espacio, y 10.000 si el destino elegido para el »entierro espacial» es la Luna.
A partir de 2014 se ofrecerá el servicio Voyager, en el cual «se lanzará a un ser querido en un viaje por el espacio profundo, abandonando el sistema Tierra-Luna en un viaje celestial permanente», según el sitio web de la compañía.
Algunos personajes famosos que decidieron ser sepultados en el espacio son el escritor y defensor del LSD, Timothy Leary, el creador de Star Trek, Gene Roddenberry, y el astronauta del Mercury 7, Gordon Cooper.