El técnico del Viktoria Pilsen, Pavel Vrba, reconoció hoy que, a pesar de la abultada derrota en casa, jugar estos partidos de la máxima competición europea de clubes es un motivo de felicidad.
«Hay que darse cuenta dónde está el fútbol moderno. Algunos de los nuestros jugaron muy bien, pero creo que hay que estar feliz porque podemos jugar este tipo de partidos», señaló Vrba tras encajar un 0-3.
Vrba reconoció que su escuadra chocó «con un equipo que elige sus jugadores por todo el mundo. Nuestros jugadores lo intentaron, pero se vio la diferencia. Debemos acostumbrarnos a que algunos partidos no sean fáciles».
No obstante, el técnico checo achacó a los suyos los errores cometidos: «Los partidos los deciden los fallos, y si le regalas el primer gol…».
El capitán del Viktoria, Pavel Horvath, destacó: «Nos hemos dormido diez minutos en la segunda mitad y así perdimos. Tuvimos buenas fases, un par de oportunidades. Quisimos hacer lo que sabemos, e intentar ser agresivos, pero su calidad es excepcional».
El lateral izquierdo del equipo checo, David Limbersky, también reconoció que «la primera parte fue sólida, aunque tuvieron el balón ellos. Pero luego nos metieron tres goles rápidamente y se acabó el partido».
El bosnio Edin Dzeko, autor del primer gol de los «citizens», negó que su equipo hubiera minusvalorado al adversario. «No nos fue bien en estos tres últimos años (del torneo). El primer tiempo el Pilsen logró mantener la cuenta a cero, pero luego nos adelantamos en el segundo tiempo».
Dzeko recordó las temporadas que jugó la Liga Gambrinus con el Teplice, y reconoció que el estadio Doosan Arena «ha mejorado mucho».