El Espanyol llegaba al partido contra el Betis de este fin de semana lanzado, tras siete jornadas sin perder y con el ánimo del vestuario por las nubes, pero la derrota y la mala imagen de los catalanes en el Benito Villamarín (3-0) desinfla el sueño continental del equipo.
Ahora mismo, el cuadro blanquiazul suma 35 puntos en la clasificación a falta de nueve jornadas para terminar la Liga. La séptima plaza, en función de los resultados de la jornada, queda a unas tres victorias. Lo cierto es que parece poco probable, a día de hoy, que el Espanyol pueda aspirar a algo más que la media tabla.
El del Villamarín fue uno de los partidos más grises de los hombres de Quique Sánchez Flores. El vestuario reconocía tras el encuentro la superioridad del rival sin ningún tipo de paliativo.
«El Betis ha sido mejor de principio a fin. No hemos estado bien y en la primera parte no hemos chutado a puerta», recordaba el delantero Gerard Moreno.
El Espanyol ha dejado destellos de calidad durante toda la temporada, eso es innegable. De hecho, ha ganado a los tres grandes: al Barcelona, en la Copa del Rey, y al Atlético de Madrid y Real Madrid, en Liga. Sin embargo, el equipo no ha encontrado nunca una racha que les dispare en la tabla. Nunca han sumado dos victorias seguidas.
El parón de LaLiga Santander por los compromisos internacionales debe servir para recuperar la mejor versión de un equipo que ha demostrado ser capaz de ofrecer buen juego.
Es el objetivo del cuerpo técnico, consciente de que las metas golosas por la que pelear ya son, salvo giro radical del guión, muy complejas.
Superar los puntos del año pasado se antoja imposible (56). Situarse entre los diez primeros de la clasificación, otro de los retos que se ha marcado habitualmente el grupo, sí es más factible. El Eibar, con 39 puntos, cuatro más que los pericos, marcha ahora en la décima plaza, por lo que no sería una sorpresa firmarlo.
Alavés, Valencia, Getafe, Eibar, Girona, Las Palmas, Atlético de Madrid, Málaga y Athletic son los próximos rivales del Espanyol hasta que termine la temporada. El calendario no es, en principio, sencillo, pero el cuadro blanquiazul ha prometido la máxima fuerza e intensidad hasta el final.