Radamel Falcao lo tenía todo hecho para marcharse del Atlético de Madrid al finalizar la temporada anterior, ofertas superiores a los 40 millones de euros llegaron desde la Premier. Ofertas que saneaban las arcas del club y ofrecían al colombiano un salto de calidad que deseaba.
Pero el club colchonero y su entrenador, Diego Simeone, consiguieron que el jugador cambiara su opinión y se quedase en el Manzanares, al menos, una temporada más para preparar mejor su salida, que desde el club dan por hecho, y no romper la buena marcha del equipo.
Según uno de los clubes ingleses que fue a por Falcao, el jugador tiene una cláusula de 60 millones de euros y el Atlético no dejaría salir a su estrella por menos de 55 millones a no ser que la oferta llegase desde las oficinas del Santiago Bernabéu. De darse esta circunstancia el precio de Falcao no podría bajar de los 75 millones de euros.
En el Atlético siempre han temido que su estrella se marchase al eterno rival, un rumor corría por el Manzanares que aseguraba que el jugador había admitido que su destino era el Bernabéu, al igual que pasó con Agüero, pero el argentino finalmente acabó en el City. Aunque en el club descartan por completo su marcha al Madrid e incluso creen que el jugador, aunque es complicado, podría quedarse una temporada más.
El Chesea lo tuvo casi fichado
Se sabe que el club londinense estuvo a punto de fichar a Falcao justo antes de la final de la Supercopa de Europa, que enfrentaba al Chelsea y el Atlético. El jugador estuvo cerca de no vestirse para ese partido pero finalmente Abramovich no culminó la operación y decidió darle el protagonismo a Fernando Torres.
Abramovich quiere a Falcao y volverá a por él este verano, aunque le saldrá mas caro que la temporada anterior. Además la premier no es el único destino posible del colombiano, el PSG estaría también interesado, más aún después de las palabras del jugador a Telefoot, en las que aseguró que «el PSG tiene un proyecto deportivo muy ambicioso y ha invertido una gran cantidad de dinero para construir un equipo competitivo».