El Tribunal de Cuentas ha cifrado en 60.718 millones de euros el coste acumulado de los recursos públicos empleados en el proceso de reestructuración bancaria entre 2009 y 2015. Las aportaciones al capital y cuotas participativas de entidades suman el grueso de esta factura, al ascender a 46.021 millones.
Esta estimación del coste para el erario público del proceso de reestructuración no se puede considerar «definitiva», ha advertido el Tribunal de Cuentas, que ha recordado que aún tienen que terminar los procesos de reestructuración.
El Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), controla el 66% de Bankia y el 65% de BMN.
Las privatizaciones pueden variar el coste
La intención del Gobierno es vender estas participaciones para »recuperar» parte del dinero. «La venta de acciones de entidades en las que el FROB aún participaba al 31 de diciembre de 2015 puede provocar un incremento o una disminución el citado importe«, ha explicado en un comunicado.
En un informe de fiscalización del proceso de saneamiento de la banca, el Tribunal de Cuentas ha calculado que los recursos públicos comprometidos ascienden a 122.122 millones entre 2009 y 2015, si bien ha aclarado que no todas las medidas de disposición o compromiso de recursos públicos suponen un coste para el sector público.