Yves Bertossa, fiscal suizo, ha decidido imputar al presidente del banco donde el rey emérito habría ingresado 65 millones de euros. La justicia habría implicado a Yves Mirabaud por no dar aviso al organismo antiblanqueo de la cuantiosa donación que había hecho Arabia Saudí.
La cantidad ingresada por el rey emérito correspondería a una «cantidad enviada por el rey Abdalla de Arabia Saudí como regalo según la tradición saudí a otras monarquías», según adelantó el diario El Español.
Desde hace veinte años los bancos suizos están obligados a informar a la Oficina de Reporte de Lavado de Dinero (MROS) de los ingresos sospechosos, según dicta la Ley Antiblanqueo de la Confederación Helvética, y el director de esta entidad no lo hizo.
Según el periódico ‘El País’, Mirabaud habría reconocido la existencia de un beneficiario desconocido, haciendo referencia al «rey de España». En 2008, la fundación Lucum recibió una transferencia por parte de Arabia Saudí. La millonaria transacción no sé conoció hasta marzo de 2020 y como consecuencia, Felipe VI renunció a cualquier beneficio o propiedad derivada de esa entidad.
«La única razón por la cual se decide mantener la confidencialidad del nombre de ese beneficiario era la siguiente: se trataba de evitar una dispersión demasiado amplia entre los empleados con la intención de mantener la discreción», aseguró Mirabaud ante el Fiscal, según el citado diario.