La vicepresidenta Kamala Harris se ha presentado triunfal en el gran acto de los demócratas como la única opción para hacer frente a Donald Trump: «No es un hombre serio, pero las consecuencias de ponerle de nuevo en la Casa Blanca son muy serias».
«En nombre de todos aquellos cuya historia solo podría escribirse en la mayor nación de la Tierra, acepto su nominación para ser presidenta de Estados Unidos», declaraba durante la Convención Nacional de su partido en Chicago, donde se ha propuesto ser la presidenta de todos».
Durante su discurso de aceptación a la candidatura, se pudo ver a muchos de los asistentes vistiendo de blanco en honor a las sufragistas, un gesto que se ha extendido y es símbolo del apoyo a Harris para otorgar a las mujeres el poder desde la presidencia del país. “Creedme, América no puede ser auténticamente próspera a no ser que los americanos sean completamente capaces de tomar sus propias decisiones sobre sus propias vidas. Hoy en Estados Unidos hay demasiadas mujeres que no pueden tomar esas decisiones”, ha dicho Harris.