El Papa Francisco ha iniciado su viaje de tres días a Irak, una visita polémica por la escalada de tensión del país con Estados Unidos y la situación de los cristianos en la zona. Se trata del primer viaje de un pontífice al país, y el primero de este Papa en 15 meses con motivo de la pandemia del Covid-19.
Francisco planea visitar comunidades cristianas, así como líderes musulmanes del país. «Era un deber ir a esta tierra martirizada», ha declarado antes de llegar a Bagdad. Actualmente, el país sufre una escalada de tensión y ataques entre Estados Unidos y las milicias proiranís. Además los casos de coronavirus han aumentado en los últimos meses.
El Papa ha sido recibido con el sonido de las campanas de Erbil, un lugar con alta presencia de la comunidad cristiana.
Francisco tiene planeado reunirse con Barham Saleh, el presidente regional, y visitar Nuestra Señora de la Salvación», una importante catedral sirio-católica. Además, visitará, Nayaf, donde se reunirá con el ayatolá Al Sistani. También visitará a varios curas y obispos iraquís.