El ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado este miércoles que si su Gabinete fue criticado por hablar de «brotes verdes» cuando se encadenaban hasta cuatro trimestres de crecimiento económico, ahora «hablan de unos pinos enormes plantados ya», con un sólo trimestre en positivo.
En una entrevista a Cuatro, Zapatero ha pedido «un poco de perspectiva» antes de hablar de la salida de la crisis económica y ha hecho hincapié en que no está sólo en manos de España, sino de lo que suceda en la zona euro, Alemania o la economía mundial, y de que no afecten a la recuperación conflictos como el de Crimea.
Sin embargo, ha admitido que «lo razonable es que no tengamos una perspectiva de retroceso» en materia económica y ha añadido que su «máximo deseo» es que el crecimiento sea más fuerte en el siguiente trimestre, «y el siguiente y el siguiente».
Zapatero ha recordado que, en 2010 y 2011, cuando el Gobierno «apuntaba» hacia una mejoría de la crisis económica, «prácticamente» se le «censuraba por plantear cualquier aliento positivo».
Ha dicho que todo responsable político, en momentos de crisis, «se enfrenta a un dilema»: transmitir «un cierto optimismo y cierta confianza» sin los que «es muy difícil que la gente te apoye, los que trabajan contigo, los actores económicos» o aplicar «el realismo conservador y la prudencia
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha definido a su sucesor al frente del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba como «inteligente», mientras que al diputado vasco y posible aspirante a las primarias Eduardo Madina le ha tachado de «brillante» y a su exministra y potencial candidata Carme Chacón la ve «determinada».
Zapatero se ha expresado así en una entrevista en Cuatro cuando se le ha pedido que definiese con una palabra a una serie de personas. Sobre el diputado socialista Pedro Sánchez -considerado por algunos también posible aspirante a primarias-, ha dicho que tiene menos relación con él pero que le parece «muy sano».
Al Rey y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha referido con la palabra «respeto» y, preguntado por el extesorero del PP Luis Bárcenas se ha limitado a decir «paso».
A lo largo de la entrevista Zapatero ha justificado algunas decisiones de su Gobierno, entre ellas el indulto concedido al entonces consejero delegado del Santander Alfredo Sáenz, condenado por acusación falsa y estafa procesal cuando presidía Banesto.
En este punto, ha defendido que su condena fue por una conducta que no tenía que ver con los «comportamientos» que se están conociendo ahora en las cajas y que se ponderó la condena, los años que habían pasado y las consecuencias que tendría. También ha dicho que nunca ha hablado con él.
Por otro lado, ha afirmado que durante su mandato no se planteó ningún debate sobre las participaciones preferentes y sus riesgos y ha apostado por que quienes han sido engañados puedan recuperar su dinero por la vía judicial o la del arbitraje.
A su juicio, la responsabilidad de vender estos productos es de quien los vende pero, dado que todo el mundo mira a la política, cree que hay que «replantearse» la independencia de los organismos reguladores y si la responsabilidad política última puede dejarse en ellos.
Zapatero también ha justificado su decisión de congelar las pensiones en 2010, salvo las mínimas, para no tocar el fondo de reserva de la Seguridad Social, que ahora está usando el Gobierno. Y ha dicho no estar «muy de acuerdo» con la eliminación de los sueldos de los parlamentarios en Castilla-La Mancha, aunque el Constitucional acaba de avalarla.
Puerta giratoria
Sobre la marcha de algunos de sus exministros a consejos de administración de grandes empresas, especialmente eléctricas ha dicho que son «dos o tres» de un total de 35 y ha querido ser «respetuoso» si esos fichajes se ha hecho con «respeto a la ley».
Así, ha expresado su respeto por Elena Salgado, diciendo que ya trabajó antes en el sector empresarial y ha defendido a Pedro Solbes, ironizando incluso con que tiene «mérito» después de las críticas que le ha dirigido. También ha asegurado que las empresas de todos los sectores fueron respetuosas con él a la hora de defender sus intereses.
A diferencia de lo que hizo Mariano Rajoy, Zapatero no ha confiado en la inocencia de la Infanta Cristina y ha dicho que confía en lo que digan los jueces. De paso, ha defendido la independencia judicial y el prestigio tanto del juez del caso Nóos, José Castro, como del fiscal Pedro Horrach, y ha enmarcado en el ámbito meramente jurídico sus discrepancias.
No conocía irregularidades en Nóos
Zapatero ha afirmado que como presidente no tuvo ningún conocimiento de las presuntas irregularidades del yerno del Rey, Iñaki Urdangarin, a través del Instituto Nóos, puesto que sus actuaciones no tuvieron que ver con la Administración General del Estado. Según ha dicho, empezó a conocer el asunto por el «debate público».
En cuanto al Rey, ha afirmado que le ve ahora «mejor de lo que ha estado» y ha destacado que Don Juan Carlos siempre ha sido «cariñoso» con él. Además ha valorado el papel del Rey en la transición democrática y ha opinado que su personalidad y su popularidad tienen casi un «paralelismo» con la evolución de la situación de España, porque las dudas están surgiendo coincidiendo con la crisis.
En cambio, ha evitado hacer juicios políticos sobre el ‘caso Bárcenas’, ha apostado por leyes que dificulten la corrupción y ha enmarcado en la normalidad del juego parlamentario que el PSOE haya pedido la dimisión de Rajoy por este caso.
En cuanto a la situación económica, cree que «lo razonable» es que España no tenga «una perspectiva de retroceso», pero ha recordado que hay muchos factores externos y que la recuperación sería más rápida y más sólida con ayuda del BCE.
En todo caso, ha recordado que cuando Elena Salgado habló de «brotes verdes» en 2011 España llevaba cuatro trimestres de crecimiento positivo y se la criticó, y ahora algunos hablan, más que de «brotes», de «pinos». También ha reconocido tener una «preocupación objetiva» por cómo se va a recuperar el empleo sin la perspectiva de recuperar la construcción.