La Dirección General de Tráfico (DGT), a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, redujo el un 11,7% las pruebas de alcohol y un 14,3% las de drogas a conductores en 2016, lo que coincidió con el primer repunte de la mortalidad en las carreteras desde 2003.
El Gobierno ha remitido una respuesta parlamentaria a los diputados socialistas Miguel Ángel Heredia y María Aurora Flórez, quienes preguntaron al Ejecutivo cuántos controles de alcohol y de drogas y/o sustancias psicotrópicas había llevado a cabo la DGT desde 2012, desglosados por provincias y por comunidades autónomas.
La respuesta del Gobierno, a la que tuvo acceso Servimedia y que no incluye Cataluña ni País Vasco (comunidades que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico), indica que el año pasado, en el que hubo un cierre presupuestario al estar el Ejecutivo en funciones, fue el primero del último lustro en que descendieron esos controles a los conductores. Los agentes de la Guardia Civil hicieron 65.169 pruebas de drogas en 2016, lo que supone un 14,3% menos respecto al año anterior, y 5.071.263 de alcohol (un descenso del 11,7%).
Esta circunstancia coincidió con que en 2016 murieron 1.161 personas en accidentes de tráfico (en carretera y a un máximo de 24 horas tras los siniestros), lo que supuso el fin de 12 años de descenso continuado de la mortalidad, puesto que entre 2003 (3.393 víctimas mortales) y 2015 (1.131) se produjo una reducción de 2.862 fallecidos en el periodo de mayor caída de la siniestralidad desde que la DGT comenzara en 1960 a registrar datos de accidentes.
POR PROVINCIAS
En cuanto a las drogas, los controles experimentaron un salto exponencial desde 2012, cuando se llevaron a cabo 3.487 pruebas, para llegar a 4.563 en 2013, 29.643 en 2014 y 76.040 en 2015, hasta descender a 65.169 en 2016.
Madrid es la provincia con más pruebas de drogas realizadas todos los años (de 503 en 2012 a 4.941 en 2016), mientras que el segundo puesto corresponde Pontevedra en 2012 (334) y en 2016 (4.080), y a Sevilla en 2013 (342), 2014 (1.949) y 2015 (3.820).
Por otro lado, Tráfico hizo 6.442.986 pruebas de alcohol a los conductores en 2012, cifra que aumentó a 6.464.439 en 2013 para después iniciar un descenso sostenido con 6.336.997 en 2014, 5.741.134 en 2015 y 5.071.263 en 2016.
Las provincias con más pruebas de alcoholemia llevadas a cabo han ido variando con el tiempo, puesto que el ranking lo lideró Madrid en 2012 (594.577) y en 2013 (634.931), para pasar a estar encabezado por Las Palmas en 2014 (549.532), 2015 (415.334) y 2016 (352.977).
Ambas provincias se alternaron los dos puestos en estos últimos cinco años, ya que Las Palmas era la segunda cuyos agentes de tráfico de la Guardia Civil hicieron más pruebas de alcoholemia en 2012 (560.633) y en 2013 (566.018), puesto que ocupó Madrid en 2014 (339.295), 2015 (364.200) y 2016 (280.487). La tercera posición era para Santa Cruz de Tenerife en 2012 y 2013, Valencia en 2014 y A Coruña en 2015 y 2016.
“COINCIDE EN EL TIEMPO”
Por su parte, Miguel Ángel Heredia declaró a Servimedia que “coincide en el tiempo” el hecho de que el año pasado se incrementaran los accidentes de tráfico por primera vez desde 2003 con una bajada de los controles de alcohol y drogas.
Heredia apuntó que ello “se puede deber probablemente a la falta de recursos de la Guardia Civil de Tráfico, a un recorte económico que se traduce en recortes en plantilla y menos maedios materiales para hacer los recortes”.
Por ello, pidió al Gobierno que incremente la plantilla y dote de más recursos económicos y materiales para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, puesto que, según subrayó, en este año “también se está produciendo un incremento en el número de accidentes”.