El músico Eme Navarro, socio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ha presentado 200 denuncias contras webs ante la Comisión de Propiedad Intelectual, en el primer día de la entrada en vigor de la ley Sinde. Pero se trata de demandas de protesta, para expresar la disconformidad contra la norma y la comisión, que podrá retirar contenidos »ilegales» o cerrar páginas que vulneren los derechos de autor.
El músico reclama una nueva regulación de la protección de los derechos de propiedad intelectual «que no ponga puertas al campo». Las doscientas webs contra las que se dirigen las solicitudes de Eme Navarro se autoinculparon cuando se aprobó el Reglamento que desarrolla la ley Sinde. De hecho, estas páginas incorporaron una canción de este artista que está protegida por derechos de autor en sus páginas.
Para desarrollar esta iniciativa, se ha creado la web wertdeenlaces.net, a través de la cual, los creadores disconformes con la norma dejan el enlace con la canción protegida por derecho del autor.
Eme Navarro pretende demostrar que internet funciona a base de páginas de enlace y que cuando se interrumpan los servicios de una, surgirán otras. Por ello, el músico reclama una nueva Ley de Propiedad Intelectual porque cree que con esta legislación, los autores «están vendidos».
Opinión distinta tiene la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual. Su presidente José Manuel Tourné asegura que, pese a que la norma es «excesivamente garantista» para el demandado, sienta la base para que se genere una «oferta legal» de contenidos que se puedan descargar en Internet.
Esta federación que agrupa a creadores no prevé una avalancha de denuncias »reales» contra webs que suministren contenidos protegidos. Según Tourné, en los últimos meses han cerrado más de un centenar de webs de descargas o con contenido pirateado, bien por una resolución judicial, por temor a una sanción penal, o por el efecto Megaupload, la gran web de intercambio de archivos que el FBI cerró en enero. Tourné calcula que existen entre 60 y 70 páginas que enlazan o alojan películas o videojuegos pirateados. A esto habría que sumar, dice, las webs para consumir música protegida.
Tres pasos en el cierre de una web
La sección segunda de la Comisión de la Propiedad Intelectual se encargará de tramitar los procesos que pueden llevar al cierre de una web, si se confirma que ha vulnerado los derechos de autor. El procedimiento se gestiona vía telemática y durará como máximo tres meses.
Cuando la Comisión recibe la demanda, la notifica a los denunciados, solicita información a los operadores de servicio y envía también la reclamación al juez.
1. Ante una infracción, la web tiene 48 horas para retirarlo voluntariamente. Si no lo hace, la comisión comprobará durante tres días si se sigue pirateando contenidos y requerirá al demandado para que retire la obra o los enlaces en 24 horas.
3. Si el portal continúa suministrando la información, un juzgado de lo contencioso decidirá el cierre o no de la web.
3. La ejecución de la medida le corresponde al proveedor del servicio, que tiene tres días para cumplir con la resolución, es decir, bloquear la web.
Por último, en el supuesto de que hayan pasado tres meses y la comisión no se ha pronunciado, se entenderá que no aprecia vulneración de la propiedad intelectual.