Las redes sociales se han convertido en el lugar en el que se lanzan críticas de todo tipo. Algunas controladas y otras sin controlar. Ningún personaje público se escapa del descontrol de Internet en el que parece que se permite todo. En los últimos meses, la política ha llegado a situaciones impensables sobre todo en Cataluña, donde se han vivido situaciones completamente inéditas, así que sus políticos han estado en el punto de mira de todas las críticas y en ocasiones se cruzado la línea.
Varias personas han sido ya condenadas por lanzar insultos o amenazas a través de las redes sociales. Este jueves, un hombre ha sido condenado a un año de prisión por publicar un mensaje en Facebook en el que aseguraba que fusilaría a Carles Puigdemont y a su familia. «Se busca muerto o muerto. A ser posible muerto», dijo en un comentario con una fotografía de Puigdemont. A esto añadió que quería ver a los independentistas fusilados o quemados con gasolina.
El condenado no va a entrar en prisión ya que ha admitido los hechos y la Fiscalía ha pactado con él. Se acuerda la suspensión de la pena en un plazo de tres años con las condiciones de que no vuelva a delinquir ni a reiterar en los hechos por los que se le ha juzgado. El tribunal considera que es responsable de un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas cometidos por motivos ideológicos.
Esta condena se une a la que se aplicó sobre una mujer que atacó duramente a Inés Arrimadas a través de Facebook también. La usuaria le llamó “perra asquerosa” e incitó a que la violaran.
Aquí una muestra clara de odio. Voy a denunciar a esta señora.No solo por lo q me dice a mí sino por todas las mujeres que han sido violadas pic.twitter.com/AGn0oFW9Oa
— Inés Arrimadas (@InesArrimadas) 5 de septiembre de 2017
La justicia la condenó a cuatro meses de prisión por un delito contra la integridad moral pero no llegó a ingresar en la cárcel. Igual que con el caso anterior, ella admitió los hechos y su pena quedó en suspensión a cambio de hacer un curso en derechos humanos y no reiterar en los hechos delictivos.
El comentario se producía mientras varios líderes políticos debatían, entre ellos Miquel Iceta y Xavier García Albiol a los que también insultó: «Qué bonito debate: la puta barata, el mongolo, la maricona mala, el aborto del diablo y el abogado defensor de terroristas de Isis defendiendo que no se vote, claro», escribió.
¿Y la Fiscalía?
En el caso de Inés Arrimadas o Carles Puigdemont no fue necesaria la intervención inmediata de la Fiscalía. Ambos interpusieron las demandas oportunas contra aquellos que había dañado su imagen y no fue necesario que el Ministerio Público tomase la iniciativa. Pero, ¿ocurre siempre así?
Hace unos meses, el que fuera Fiscal General del Estado, José Manuel Maza, falleció tras una infección que sufrió en un viaje a Argentina. Cuando ocurrieron los hechos, algunos usuarios atacaron al fallecido a través de Twitter y el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido fue muy duro con esos mensajes:
Mofarse de la muerte de una persona es algo mezquino, cruel e intolerable. No hay impunidad para los insultos y el odio en las redes sociales. pic.twitter.com/CnFsLe0L4p
— Juan Ignacio Zoido (@zoidoJI) 18 de noviembre de 2017
Días después de lo ocurrido, la Policía Nacional informó que había detenido a una de las personas que había vertido comentarios ofensivas contra Maza. También, anunciado por el Ministro de Interior:
La @policia ha detenido en Barcelona a un hombre que celebró el fallecimiento de José Manuel Maza y amenazó al delegado del Gobierno en Cataluña en las redes sociales, por un presunto delito de incitación al odio e injurias.
— Juan Ignacio Zoido (@zoidoJI) 24 de noviembre de 2017