Inmaculada Noble Goicoetxea alias »Ana» formó parte del sanguinario Comando Madrid de ETA, que regó con sangre las calles de la capital hasta que fue desarticulado el 16 de enero de 1987.
En junio de 1987, la Audiencia Nacional la condenó por primera vez a 34 años, tres meses y un día de cárcel por delitos cometidos en el País Vasco, antes de que desembarcara en Madrid.
La mujer, integrante del comando Madrid de ETA, fue detenida el día 16 de enero de 1987, junto a otros etarras de funesto recuerdo como Iñaki de Juana Chaos, Esteban Nieto y Anton Troitiño.
En la primera sentencia condenatoria contra se consideró probado que Inmaculada Noble, de 26 años de edad entonces, formaba parte en febrero de 1984 del comando Buruntza de ETA y que el día 12 de ese mes perpetró, junto con otros miembros del comando, un atentado contra una patrulla de la Guardia Civil que prestaba servicios de vigilancia en las instalaciones que la empresa Orbegozo tiene en la localidad guipuzcoana de Hernani.
A causa de aquel atentado resultó gravemente herido el guardia civil Jesús Navarro Piqueras, que sufre como secuela una disminución de la capacidad auditiva.
Ametrallando a los guardias civiles
Según la sentencia, Inmaculada Noble Goicoechea, que empuñaba una metralleta, efectuó no menos de 18 disparos, y también lanzaron dos granadas de fusil, una de las cuales alcanzó la parte trasera superior del Land Rover en el que se encontraban los tres guardias civiles.
El guardia civil Jesús Navarro Piqueras, de 33 años, fue alcanzado por la onda expansiva y sufrió un traumatismo en el oído que le ha dejado como secuela una disminución del 22,5% en la audición del oído derecho.
Posteriormente, a Inmaculada Noble Goicoechea se la condenó por el atentado de la calle Juan Bravo de Madrid. El 25 de abril de 1986, la etarra participó en un atentado cometido cuando, con un mando a distancia, el »Comando Madrid» de ETA explosionó un vehículo al paso de un Land-Rover de la Guardia Civil.
En este atentado murieron 5 guardias civiles y resultaron heridos de gravedad otros cinco agentes, así como siete civiles. La onda expansiva y el incendio que provocó causaron daños de consideración en los inmuebles y vehículos de las inmediaciones.
Noble Goicoechea alias Ana fue encontrada culpable igualmente del atentado cometido el 17 de julio de 1986, cuando ETA asesinó en la capital española al teniente coronel Carlos Besteiro Pérez, al comandante Ricardo Sainz de Ynestrillas y al soldado conductor Francisco Carillas Martín. Todos perdieron la vida al ser ametrallado el vehículo en el que viajaban.