El 30 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Desaparecidos. En España, segundo país del mundo en número de desapariciones después de Camboya, hay 114.226 hombres y mujeres que permanecen en fosas comunes, algunas con más de 1.000 personas dentro, sin haber sido identificados y enterrados dignamente por sus familias, denuncia la Asociación para le Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
«El Estado español ha ratificado todas las resoluciones y convenciones sobre la desaparición forzada que se han planteado en la Asamblea de la ONU, así como las convenciones dirigidas a la erradicación de los desaparecidos. Pero, mientras en la transición existieron comisiones en el Congreso y en el Senado sobre los desaparecidos españoles en Chile y Argentina, las víctimas de la dictadura franquista siguen muriendo a la espera de un Gobierno que se comprometa sin excepciones con los derechos humanos», lamenta esta asociación.
Desde el año 2000 se han llevado a cabo cerca de 300 exhumaciones de fosas, en las que se han recuperado 6.200 cuerpos. Esa labor se ha llevado a cabo, en el caso de la ARMH, gracias al esfuerzo y los recursos de más de 700 voluntarios, de veinte nacionalidades, que en estos quince años han sentido la responsabilidad de ayudar a las familias de la represión franquista.