En una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, Ábalos ha explicado que, dos horas antes de ir a recibir al ministro de Turismo venezolano, Félix Plasencia, recibió un aviso del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el que le pide que se asegure de que la vicepresidenta venezolana no entra en España.
Ha asegurado que mantuvo un encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, entre «unos 20 y 25 minutos», en los que no les dio tiempo «a tratar nada».
Según la versión de Ábalos, se dirigió en coche particular hasta el aeropuerto y, desde la pista, subió al avión privado donde se encontraban ambos dirigentes chavistas. «Me la presentaron y fue una situación un poco violenta», ha explicado, que ha insistido en que le saludó y le recordó que no podía entrar a España.
Respecto a las peticiones de comparecencia en el Congreso, el ministro ha asegurado que no tiene «ningún problema» pero que no ve «motivos». «No he hecho mal. He prestado servicio a mi país», ha puntualizado.