La cifra de negocio de la petrolera francesa alcanzó en su último año fiscal los 184.639 millones de euros, lo que supone un 16% más en comparación con los 159.269 millones de euros que ingresó en 2010.
En el cuarto trimestre del año, Total obtuvo un beneficio de 2.290 millones de euros, un 12,8% más que los 2.030 millones de euros del mismo periodo de 2010, mientras que su facturación aumentó un 18,3%, desde los 40.157 millones de euros hasta los 47.492 millones de euros.
El presidente y consejero delegado de Total, Christophe de Margerie, destacó que en un periodo de desaceleración económica, las tensiones en torno a la oferta global de curdo han mantenido el precio del barril de Brent por encima de los 110 dólares. Así, añadió que el entorno ha sido favorable para el negocio de exploración y producción (»upstream»), pero complicado para las actividades de refino y marketing (»downstream»), especialmente en Europa.
De cara a 2012, De Margerie anunció que la petrolera francesa cuenta con un presupuesto neto para inversiones de 20.000 millones de dólares (15.062 millones de euros), al mismo tiempo que mantendrá su compromiso de genera una competitivo rendimiento para los accionistas.