En concreto, el negocio procedente de contratos públicos registró un descenso del 6,7% el pasado año, con tan sólo 630 millones de euros, ya que los ajustes presupuestarios de las administraciones se vieron reflejados en una menor inversión en nuevas obras de construcción de zonas verdes, junto con la ralentización del ritmo de crecimiento de la externalización de servicios.
Además, la demanda privada se ha visto penalizada en los dos últimos años por la fuerte contracción del gasto de las empresas en servicios auxiliares y por la caída de la edificación residencial, con una caída del 12,9% en 2011, cifrándose en 305 millones de euros.
Respecto a la oferta, el pasado año existían unas 2.400 empresas dedicadas a esta actividad, 80 menos que un año antes debido al cese de pymes que no han podido sobrevivir al difícil entorno económico y financiero.
Así, el sector se caracteriza por la existencia de un amplio número de empresas de dimensión pequeña, y los cinco primeros operadores, representados por las divisiones medioambientales de los grandes grupos constructores, concentran el 37,9% del mercado.
Por último, la consultora estima que este año el sector experimentará un descenso del 7%, mientras que en 2013 la situación mejorará y la caída será sólo del 3,4%.