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En temas jurídicos, los ciudadanos no avezados estamos expuestos a que nuestros derechos sean vulnerados, a veces, con absoluta impunidad. El miedo a indagar en los asuntos, a investigar si lo ocurrido se ha desencadenado correctamente, a denunciar llegado el caso (especialmente por motivos económicos) nos deja en una posición de indefensión si el resto de actores decide actuar maliciosamente, ya sea consciente o inconscientemente.
Desde que comenzase la pandemia y las restricciones generales implantadas a todos los niveles lastrasen el tejido empresarial y económico del país, los ERTE y despidos encubiertos se han multiplicado exponencialmente. Especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Teniendo en cuenta que, en general, el conocimiento popular sobre los tipos de despidos es mediocre, es más que recomendable que se soliciten los servicios de un abogado laboral en Barcelona o en Madrid para analizar las caudas del despido, calcular la indemnización y contrastarla con la que nos ofrece la empresa, y, en definitiva, examinar qué tipo de despido es y si el procedimiento ha sido el correcto.
Los ERE, ERTE y sus implicaciones
A inicios de este mes de julio, el Gobierno anunciaba que todavía quedaba casi medio millón de trabajadores en ERTE (Expediente de Regulación del Empleo Temporal), casi 300.000 personas menos que a inicios del año, y afortunadamente lejos del pico que vivimos en España en el peor momento de la pandemia, que llegó a afectar a 3.6 millones de trabajadores. La mayoría de estos procesos contaban con las causas necesarias para poder iniciarlos, es decir, motivos económicos, técnicos, organizativos y/o productivos.
Pero también ha habido ERE de extinción definitiva, y en estos procedimientos los derechos de los trabajadores no siempre han sido respetados como exige la ley. En concreto, las anomalías se han concentrado en derechos fundamentales de los trabajadores como:
- Indemnización correspondiente de al menos 20 días por cada año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, o de 33 días si el despido fuera improcedente.
- Derecho a solicitar una prestación por desempleo
- Derecho ser incluido en el plan de recolocación
- Derecho a poder impugnar el despido ante los tribunales
La indemnización por despido improcedente sigue siendo el principal motivo de discrepancias en los procesos de ERE y ERTE que se llevan a cabo en España. También suscitaron muchísimas reclamaciones la cuantía y forma de cobro de los trabajadores en ERTE. La prestación por desempleo en estos casos llega al 70 % de la base reguladora del salario del trabajador durante los 6 primeros meses. Tras este periodo, baja hasta 50 % hasta el final de la prestación.
Despidos en tiempos de crisis
Con una tasa de desempleo actual situada en un alarmante 16,2 %, la pandemia sesgó de cuajo la recuperación económica que hasta marzo del 2020 estaba propiciando una lenta pero estable creación de empleo. El estado de alarma se instauró y el cierre obligado de toda actividad no esencial convulsionó el mercado laboral hasta el punto de volver a disparar los despidos.
En Cataluña por ejemplo, el paro en el segundo trimestre del año alcanza a un 12,3 % de la población activa, cuando en el primer trimestre de 2020 era del 10,5 %. Una catarata de despidos que ha desembocado en un sinfín de reclamaciones por las irregularidades cometidas en los procesos.
Las búsquedas de abogado despido Barcelona se multiplicaron por diez y ya cada vez más gente no duda en contratar los servicios jurídicos de un especialista en Derecho Laboral ante casos de despidos repentinos e injustificados.
Tipos de despido y qué hacer si no se está conforme
A pesar de que las empresas ven que cada vez más trabajadores ponen en duda los procedimientos de despido y los impugnan judicialmente (previa tramitación de una conciliación administrativa con resultado de no acuerdo entre las partes), muchas de ellas actúan de mala fe tratando de reducir al máximo la indemnización económica a percibir por el empleado argumentado la rescisión del contrato como un despido objetivo.
La calificación jurídica del despido puede ser procedente, improcedente o nulo, y ahí es donde unos competentes abogados laboralistas Barcelona ayudarán a dilucidar a tenor de las pruebas aportadas, si la exposición de la situación por parte de la empresa es objetiva y fehaciente, y si las condiciones económicas ofrecidas al trabajador se adecúan a lo que exige la ley según la categoría de despido en la que nos encontremos.
Si no se está conforme con el despido que nos presentan, atentos a los pasos a seguir:
1. Firmar No Conforme en la carta de despido
2. En el plazo de 20 días hábiles, tramitar conciliación administrativa ante el órgano de conciliación correspondiente
3- Acudir al acto de conciliación laboral con el fin de llegar a un acuerdo entre empresa y trabajador
4- Si no es así, demanda ante el Juzgado de lo Social
No solo en Barcelona y en Madrid, sino que en todas las localidades donde la tasa de desempleo ha aumentado durante el periodo de pandemia, las demandas de reclamación de despidos se han disparado. No hay que ser pasivos ante tales contextos laborales y siempre pedir asesoramiento jurídico para garantizar que todo el procedimiento se ha realizado sin irregularidades. De lo contrario, ya sea en el acto de conciliación o en los juzgados, los demandantes tienen las de ganar.