El proyecto, con el que ambos grupos dan un paso más en su internacionalización, contempla la construcción de dos nuevas salas, nuevos modos de rodaje y plataformas de deshielo.
También supone la ejecución de una nueva pista de aterrizaje, la iluminación de pista y plataforma, la renovación y el drenaje de las tiras de despegue y aterrizaje. Todo ello deberá acometerse sin interrumpir las operaciones aeroportuarias diarias lo que, según las empresas, presenta un «particular desafío».
Las obras está previsto que arranquen el próximo mes de mayo y que se extiendan durante un periodo de casi 16 meses, con el fin de que estén ejecutadas en agosto de 2014.
El contrato se enmarca en el plan de obras y actuaciones que acomete este aeródromo para aumentar su capacidad y mejorar el nivel de seguridad. Según las empresas, se trata del aeropuerto más importante de la región del Báltico y aspira a acoger en el largo el grueso del tráfico aéreo del Norte de Europa.