El operador postal enmarca la medida en el ajuste aprobado en el Consejo de Ministros del pasado 30 de diciembre. El Real Decreto por el que se aprobó este recorte incluye la suspensión de las aportaciones para pensiones de las sociedades mercantiles públicas.
En el caso de Correos, la medida supone que la empresa no aportará los 30 euros al mes por cada uno de los empleados adscritos al plan con los que contribuye al mismo.
Según las mismas fuentes de Correos, al Plan de Pensiones de la compañía están adheridos unos 3.000 empleados, alrededor de la mitad de su plantilla total, una de las numerosas de entre las empresas españolas.
La Federación de Servicios Públicos de UGT manifestó en un comunicado su rechazo a esta medida, que considera «inadmisible», y ha solicitado una reunión de la dirección de Correos con los representantes sindicales.
El sindicato también mostró su rechazo al hecho de que la compañía postal informe a los trabajadores de la medida cuando ya se han dado las pertinentes instrucciones para confeccionar las nóminas del mes de enero.