El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha concedido este lunes una entrevista al programa ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena SER. El ministro ha respaldado las medidas anunciadas por el Gobierno el pasado viernes y ha destacado que de no haberlas aprobado habrían sido impuestas por Bruselas.
Ocho días después de que se constituyera el Gobierno, el Ejecutivo sorprendió con 20 medidas para ajustar el déficit que según anunció se sitúa en el 8% en lugar del 6% anunciado por el anterior Gobierno. Ante este nuevo panorama económico de Guindos ha destacado que las medidas tomadas han sido difíciles pero también ha explicado que el Gobierno tiene una agenda reformista muy agresiva para las próximas semanas y meses.
La primera parada es el 6 de enero, fecha tope marcada por el Gobierno para llegar a un acuerdo con los agentes sociales. Este podría ser el primer escenario para poner en marcha las medidas más agresivas que afecten directamente a los trabajadores y a las empresas.
Rubén Agote, experto en temas laborales de Cuatrecasa, explica que en este campo el Gobierno podría tomar una postura agresiva si se decanta por hacer una ley en la que los salarios no se revaloricen con el IPC. “Limitar los incrementos salariales que supondrían una congelación de los sueldos en la línea con lo que ha pasado con los funcionarios, podría ser una medida agresiva”, destaca Agote. Este experto cree que las medidas van a estar relacionadas con las condiciones de trabajo y el tiempo. “Puede que el salario se ajuste a la productividad del trabajador”, explica Agote, quien considera que este puede ser un escenario muy previsible en la próxima reforma laboral
Rubén Manso Olivar, inspector del Banco de España en excedencia y consejero delegado de Mansolivar & IAX, afirma que “el Gobierno tiene dos fuentes por las que atacar. Por un lado, puede recortar los derechos de los trabajadores. Esto, a su vez, lo hará de varias maneras: reduciendo fuertemente la indemnización para permitir un contrato laboral temporal indefinido, o bien reducir, bajándola muchísimo, la indemnización por despido”.
Este experto señala que por otro lado, se encuentra la reducción de costes de contratación para los empresarios, aunque destaca que esta opción es más improbable. ”Ahora mismo, la contribución de los empresarios a la Seguridad Social supone un 30% del sueldo del trabajador. El Gobierno anda muy escaso de dinero, lo acabamos de ver con la subida de los impuestos del IRPF, por lo que no creo que vaya a rebajar la cotización de los empresarios a la Seguridad Social».
“Se necesitan medidas más fuertes ya que tenemos un sistema laboral de la época de Franco” destaca David Alva, presidente Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios. Alva señala que las nuevas medidas deberían afectar al régimen del empresario autónomo y ser radicales en aspectos como cuota que pagan estos trabajadores a la Seguridad Social. El presidente de la asociación de Jóvenes Empresarios espera que de la reunión del próximo 6 de enero salga la opción de un contrato único, se acepte la idea de los mini empleos y que el trabajador se adapte a las demandas de la empresa lo que haría referencia a un cobro basado en la productividad. Alva además recupera la idea del modelo austriaco, un tema muy comentado