Ni francés ni alemán. Ahora la mayoría de los europeos prefiere aprender español como segunda lengua según se refleja en el proyecto de la Fundación Telefónica sobre »El Valor Económico del Español», publicado por Ariel.
El español genera además el 16% del valor económico del PIB y del empleo en España, ya que 3,5 millones de personas viven del idioma según datos de 2007. Además, el denominado factor »ñ» de las industrias culturales, referido al contenido en español, supone ya un 2,9% del PIB de la economía española.
Por otro lado, los expertos que han participado en la elaboración del libro coinciden en que la oferta formativa del español para extranjeros debe hacerse más amplia, accesible y atractiva. Para ello el Instituto Cervantes ha de ser «eje e instrumento fundamental» y la gran plataforma formativa internacional del español, por lo que ha de tener un rango «panhispánico» para aprovechar «todas las singularidades» de la lengua.
Según se refleja en la publicación, deberían sumarse agentes públicos de otros países hispanohablantes y agentes privados del ámbito de la enseñanza, así como otras vías tales como los productos culturales en versión original, para extender el aprendizaje del español, especialmente en el ámbito audiovisual.
Los expertos a su vez han destacado tres retos que tiene pendientes el español en su dimensión de comunicación internacional. Por un lado, conseguir el reconocimiento de su condición de lengua de comunicación en foros y organismos internacionales.
Por otro, desterrar la debilidad del español como lengua científica, particularmente en ciencias de la naturaleza, ciencias bioquímicas, ingeniería y tecnología. De hecho, en 2009 y 2010 sólo el 1% de las patentes concedidas por el Sistema Europeo de Patentes se concedieron a empresas españolas.
Y por último, elevar la presencia del castellano en la red, aunque, según muestran los datos reunidos en este volumen, el español ya es la segunda lengua de comunicación internacional en la Red, tanto por número de usuarios como por páginas web.
En cuanto al ámbito internacional, el informe destaca que el español multiplica por cuatro los intercambios comerciales entre los países hispanohablantes y supone un gran instrumento de internacionalización empresarial, ya que compartir lengua multiplica por siete los flujos bilaterales de inversión directa exterior.